EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN:
EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD
Contexto y claridad
de intención
Calidad del contexto
La pureza de intención
La fuerza de la intención
El trabajo sobre los tres aspectos de la
consciencia
Tomar consciencia de sí mismo
El primer contacto con el alma
La puesta en práctica
Presentación
La posición de testigo
La
práctica de los valores fundamentales del alma en la vida cotidiana I
La práctica de los valores
fundamentales del alma en la vida cotidiana II
La
práctica de los valores fundamentales del alma en la vida cotidiana III
El espíritu de servicio
Dificultades de la primera etapa:
necesidad de vaciar el inconsciente
El dominio de la naturaleza emocional
Características de la segunda etapa I.
La segunda iniciación
Características de la segunda etapa I. Soledad
Objetivo: quitar obstáculos
del inconsciente individual. La sanación.
El trabajo a nivel energético, principios generales
Respiración-renacimiento I
Respiración-renacimiento II
Respiración-renacimiento III
La práctica de la mente superior o cómo reforzar
el contacto con el alma. El desarrollo de la mente superior.
La meditación
El desarrollo de la mente superior
Características de los dos hemisferios
cerebrales
Cualidades del hemisferio cerebral
izquierdo superior
Cualidades del hemisferio cerebral
derecho superior
El arte y
otros medios presentes en la vida cotidiana
El
silencio
La emergencia de un mundo nuevo por una humanidad
libre
Presentación
El origen del estado actual del mundo
Medios para cambiar el estado
actual del mundo
Presentación
La acción
interna. La práctica de los valores del alma en la vida cotidiana. Los
campos morfogenéticos de información. La sanación colectiva mediante la
sanación personal
La acción
externa. Acciones prácticas para propiciar el cambio I. El contexto
La acción
externa. Acciones prácticas para propiciar el cambio II. La retirada
La acción
externa. Acciones prácticas para propiciar el cambio III. De buen grado o
por fuerza
Creación
concreta de un mundo nuevo
Conclusión:
el establecimiento de relaciones humanas justas |
La
identificación con el aspecto formal de la vida, que ha durado
desde hace tanto tiempo, no se remonta fácilmente; el
trabajo que espera a la persona que desea superar esta identificación
es un trabajo largo y arduo. Pero contiene al final la promesa del
éxito, a condición de que exista un pensamiento claro, una intención y
propósito
sinceros y un trabajo científicamente ordenado.
La
posibilidad de evolución es real, y cada persona puede llevarla a cabo con
ayuda de conocimientos y de métodos apropiados... Pero las fuerzas
insidiosas que se oponen a la evolución de las grandes masas humanas se
oponen también a la evolución del individuo como tal. Es responsabilidad de
cada uno hacerles frente... Más tarde comprenderán ustedes que todos esos
obstáculos son muy útiles; si no existieran, habría que crearlos
intencionadamente. Porque sólo triunfando sobre los obstáculos puede un ser
humano desarrollar las cualidades que necesita.
Ahora
que ya conocemos cuáles son los distintos mecanismos de la mente, nos
gustaría saber cómo controlarlos. En la actualidad hay cada vez mayor número
de personas que quieren saberlo, tanto más cuanto que, como sabemos, la
humanidad ha llegado a un momento crucial de su historia; han llegado los
tiempos en los que la consciencia colectiva está preparada para dar el salto
adelante, es decir, para pasar desde el reino humano al reino espiritual.
Por eso existe en la actualidad tal proliferación de métodos de trabajo
interior (a través de libros, cursos, talleres, conferencias, disciplinas
espirituales y técnicas de todo tipo) que van desde las más serias hasta las
más extravagantes, desde las más genuinas hasta las más ilusorias, desde las
más profundas hasta las más superficiales. Todo eso es el signo, muy
favorable, de una apertura de la consciencia colectiva. Aunque ninguna de
esas técnicas es perfecta, aunque el ego todavía intenta utilizar en su
propio beneficio muchas de ellas, esas actividades indican que existe un
intenso deseo de cambio. No se trata ahora de subrayar sus insuficiencias,
ni mucho menos. Hemos de verlo como un hermoso esfuerzo de la humanidad,
aunque torpe a veces, para alcanzar otro nivel de consciencia.
La persona que busca puede encontrarse un poco perdida en medio de tantas
técnicas y métodos, sin saber en qué criterios apoyarse para elegir. Existen
en la actualidad muchas y buenas enseñanzas que abordan un aspecto u otro de
la consciencia, pero casi todas carecen de una comprensión global del
proceso.
Esa comprensión es tanto más necesaria cuanto que las trampas en el camino
de la liberación interior son numerosas. Es un camino difícil. Muchas
personas inmersas en el movimiento de la nueva era parecen creer que, si
emprenden un camino interior, todo les irá cada vez mejor. Pero eso es tener
una visión muy simplista de las cosas. No ocurre así. Por este motivo es
importante comprender con claridad en qué consiste el trabajo de
transformación y, más concretamente, cuáles son las etapas que hay que
recorrer. Cada uno tiene su propio camino, por supuesto, pero existen unos
principios generales que resulta muy útil conocer para no desperdiciar la
energía en búsquedas vanas o en experiencias decepcionantes, y encontrar así
más fácilmente el propio camino.
Una comprensión más clara de la dinámica subyacente en el proceso de cambio
de consciencia permitirá
1) elegir más conscientemente los propios métodos de trabajo;
2) hacer frente con más serenidad a las dificultades del camino y a todas
las reacciones humanas (desánimo, dudas, miedos, etc.) que no dejan de
aparecer cuando se comienza un auténtico proceso de transformación.
Durante muchos siglos, el ser humano no ha estado tan desarrollado como para
caminar por sí mismo, y se le ha hecho practicar unas disciplinas de las
que, a menudo, no comprendía la razón de ser. Por eso necesitaba maestros
especializados o determinados valores «morales», que eran unos parapetos
necesarios, pero al mismo tiempo muy limitadores. En la actualidad son
muchas las personas cuya mente está lo bastante desarrollada para poder
trabajar directamente con el «maestro interior», es decir, con la fuerza de
su propia alma. Por eso el trabajo de transformación debe pasar por el
desarrollo de la inteligencia, que lleva a comprender y a asumir la
responsabilidad del propio proceso de transformación. Esto es mucho más
exigente que lo anterior, y la vigilancia debe ser mayor todavía; de lo
contrario, puede uno perderse por caminos que, en el mejor de los casos, no
lleven a ninguna parte. A lo largo este espacio presentaremos, pues, algunos
principios fundamentales que pueden clarificar la dinámica del proceso de
transformación y facilitar así la utilización de un método u otro, de una
enseñanza u otra, desde un punto de vista correcto y práctico.
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