|
LA ACCIÓN CORRECTA
El ego pregunta: ¿cómo puedo hacer que esta situación satisfaga mis necesidades,
o cómo puedo llegar a otra situación que en efecto satisfaga mis necesidades?
La Presencia es un estado de amplitud interna. Cuando estamos presentes,
preguntamos, "¿cómo reacciono a las necesidades de esta situación, de este
momento?" En realidad ni siquiera necesitamos hacer la pregunta. Estamos
quietos, alertas, abiertos a lo que es. Aportamos una nueva dimensión a la
situación: espacio. Entonces observamos y oímos. Y así nos volvemos uno con la
situación. Si en lugar de reaccionar contra la situación, nos fundimos en ella,
la solución emana de la situación misma. En realidad, no es nuestra persona
quien observa y oye, sino la quietud misma. Entonces, si la acción es posible o
necesaria, optamos por una acción, o mejor aún, la acción correcta sucede a
través de nosotros. La acción correcta es aquella que es apropiada para el Todo.
Cuando se cumple la acción queda la quietud, el espacio, el estado de alerta. No
hay quien lance los brazos al aire en señal de triunfo ni vocifere un "¡Sí!"
desafiante. No hay nadie que diga, "Vean, eso es obra mía".
El espacio interior es la fuente de toda creatividad. Una vez lograda la
creación, la manifestación de la forma, debemos mantenernos atentos para que no
surja la noción de que esa forma es "mía". Cuando nos atribuimos el mérito por
lo logrado es porque el ego ha regresado y ese vasto espacio ha quedado tapado.
|
|