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LAS LÍNEAS DE LA MANO
Es el aspecto más importante de la Quirología. Las líneas expresan el
destino de una persona, los acontecimientos que pueden en mayor o menor
grado irse modificando en el decurso de la vida, a través de los signos
eventuales o por la influencia de los acontecimientos externos que influyen
decisivamente sobre las tendencias naturales. El hecho mismo de que la mano
izquierda muestre la herencia general con que se asoma un individuo a la
vida, y la mano derecha exhiba ciertas modificaciones producidas como
consecuencia del vivir mismo (observe sus propias palmas: no serán en
absoluto iguales ) nos da una idea de la relatividad del destino y del
fatalismo.
Las líneas se dividen en radicales y secundarias. Las radicales son aquellas
inherentes mientras que las secundarias no siempre aparecen en una mano,
aunque su presencia se considera favorable.
Las líneas radicales son cuatro: de la Vida, de la Cabeza, del Corazón y del
Destino.
Las líneas secundarias son: la del Éxito, la del Sol, la de la Intuición, el
Anillo de Venus y el Anillo de Unión ; otras menos características son: la
de la Lascivia, el Anillo de Salomón, el Anillo del Corazón, el Anillo del
Sol y el Anillo de Mercurio.
La línea de la Lascivia aparece en el Monte de la Luna, paralela a la línea
de Mercurio. El anillo de Venus es un amplio semicírculo que se extiende
desde el dedo meñique hasta el anular, el anillo de Salomón es la línea que
rodea la base del dedo índice, el de Saturno en la base del corazón, el del
Sol al anular y el de Mercurio al meñique. Su presencia, aunque generalmente
favorable, no constituye factores determinantes, sino que amplía los
contenidos de sus zonas correspondientes en sentido positivo.
El dibujo de las líneas de la mano es lo primero que debe observarse; si el
dibujo es ancho, estarán acentuadas las cualidades, si es profundo indica un
destino difícil de modificar; si por el contrario el trazado es superficial
será menos rígida la calidad del contenido expresado. Una mano que presente
muchas líneas es imagen de amplias y variadas capacidades intelectuales; una
mano de líneas escasas evidenciará una persona poco compleja y de
acontecimientos menos complicados.
Línea de la Vida
Es la línea que nace en el espacio comprendido entre el pulgar y el índice,
y en su recorrido casi bordea el Monte de Venus. Suele nacer en el mismo
sitio que la Línea de la Cabeza, por lo cual, en un principio, forman una
sola línea.
Esta importante línea determina el curso general de la vida, estado general
de equilibrio, obstáculos vitales y accidentes. Informa sobre la situación
de vitalidad en general y sobre la duración de la vida. Esto no quiere decir
que necesariamente una línea corta indique vida fugaz, o que una línea larga
sea el indicio de ineludible larga vejez. Toda la trayectoria de la línea,
los signos y su configuración han de tenerse en cuenta en una objetiva
interpretación de esta línea; su relación con las líneas de la Cabeza y
Destino es fundamental antes de pronunciarse al respecto de su pronóstico.
En todo caso, mirada en el conjunto general de la mano, la Línea de la Vida
nos informará sobre la resistencia física de un sujeto y su estado general
de vitalidad. Creemos que lo más discreto al respecto no es predecir vida
corta o larga partiendo de la longitud de la línea, sino teniendo en cuenta
sus peculiaridades y su correspondencia con la mano en general.
Una línea larga indica más vitalidad desbordante que vida prolongada. Una
corta, devitalización más que brevedad.
Una mal dibujada indica salud con alteraciones, incluso dispersión de la
personalidad y cambios continuos de posición; una línea de trazado uniforme
evidenciará por el contrario, una estabilidad general y vida sin grandes
riesgos. Si la línea es ancha indica tendencia a humores y pasiones
profundas, impulsos y agresividad, así como un desgaste innecesario de
energías. Si es larga y fina, poca vitalidad en general. Si la línea va
desapareciendo imperceptiblemente, puede indicar una larga vejez y si
termina de golpe, enfermedad súbita o accidente que derivará en muerte.
Si la línea es doble, es buen síntoma, querrá indicar una vitalidad
superior. Si está rota, volviendo a unirse a continuación, augura una
enfermedad o accidente bastante peligroso, pero superable.
Si tiene dibujo en forma de cadena, presencia de nervios que alteran el
organismo en forma general, vida delicada. Si en sus comienzos va muy unida
a la Línea de la Cabeza, señala introversión, más voluntad mental que
física, pero si al nacer está separada, tiene todos los atributos de una
personalidad extrovertida.
Si al principio presenta una bifurcación, señalará parto complicado -al
nacer- o enfermedad grave en la infancia, pero si la bifurcación está al
final, señala enfermedad continua y deteriorante.
Varias líneas paralelas a la de la Vida es signo de buena suerte, lo mismo
en el orden de buena salud que de un optimismo y alegría positivos, pero si
las líneas son atravesadas, anunciarán obstáculos continuos.
Respecto a los signos, una isla es siempre enfermedad, al igual que la cruz,
que también puede ser contratiempo grave o accidente, la estrella es
mejoramiento o superación.
Línea de la Cabeza
Empieza en el nacimiento de la Línea de la Vida, y suele atravesar la palma
de la mano, dividiéndola en dos porciones, una superior y otra inferior.
Esta línea se refiere a las facultades cerebrales en general, el
comportamiento de la personalidad, la vida intelectual, las facultades
generales y el equilibrio psíquico.
Si esta línea no está presente en la mano, indica un estado mental muy
deficiente o elemental.
Si por su dibujo apreciamos que es larga y bien trazada, es un signo
positivo del equilibrio general, pocos conflictos internos y una disposición
hacia la vida. Si es excesivamente larga y su recorrido va hasta el Monte de
la Luna, terminando en cruz, significa locura; si es corta, pereza mental,
poca facilidad de captación; si su dibujo es desigual, significa trastornos
emocionales o intelectuales. Si continúa en su recorrido unida a la Línea de
la Vida, indica timidez y depresiones constantes; si siempre se ha
manifestado separada de dicha línea, poca coordinación de los actos,
temeridad; si se une a la Línea del Corazón evidenciará el peligro de una
enfermedad cardíaca.
Entre los signos que pueden aparecer en una Línea de la Cabeza, la estrella
anunciará logros personales, una isla, imaginación erótica; y una reja,
accidentes en la cabeza.
Línea del Corazón
Entre los montes de Mercurio y Marte nace la Línea del Corazón. Ésta indica
no solamente un estado general de salud con referencia al órgano mencionado,
sino también las pasiones, los afectos de naturaleza destacada y la
sensibilidad.
Una Línea del Corazón bien formada indica ausencia de trastornos. Si es
larga, sensibilidad, generosidad. Si es corta, egoísmo, dureza de
sentimientos, frialdad hacia el dolor ajeno, especialmente si se presenta
recta. Si su trazado es superficial, los sentimientos del sujeto estarán en
consecuencia y si aparece cortada puede indicar una anomalía orgánica o un
sufrimiento infinito, y si es una línea entera, estaremos ante un individuo
de sentimientos válidos y duraderos.
En la Línea del Corazón una estrella indicará un sentimiento duradero o
positivo, y la isla en esta línea, adulterio.
Línea de la Fatalidad
Ausencia: Falta de buena suerte.
Larga: Conformidad.
Corta: dificultades a lo largo de la vida.
Profunda: Tendencia hacia la fatalidad.
Recta: Buena suerte.
Cortada: Deseos insatisfechos.
Otras líneas auxiliares
La Línea del Sol nace en la base del Monte del Sol y se dirige hacia el dedo
del mismo nombre. Es una línea muy benéfica, anuncia éxito y es la de las
aptitudes artísticas e inteligencia creadora del sujeto, aunque puede estar
ausente en quien destaque en estas cualidades.
Ondulada o torcida, indica inestabilidad. Corta, no indica necesariamente
mala suerte y su sola presencia siempre es favorable.
La Línea de Mercurio, si aparece, es signo de gran clarividencia y de todas
las cualidades del mundo inconsciente.
Las líneas de Unión son generalmente identificadas con el matrimonio. Si son
numerosas, indican una vida con altibajos, de cierto desequilibrio. Las
entendemos como líneas que se bifurcan de otras principales y corren a
unirse a terceras importantes. Los brazaletes, a su vez, indican la duración
de la vida (33 años cada uno) y armoniosos y bien trazados son signo de
vitalidad.
Onicomancia
Es la interpretación de las uñas, según el dedo al que correspondan.
Del pulgar: da una visión más amplia de la persona, su voluntad y capacidad
emotiva.
Del índice: relacionada físicamente con el hígado, e informa sobre las
aptitudes místicas o de alto vuelo espiritual, sentido de justicia y de los
valores morales.
Del corazón: representa el sistema óseo en general. Es la uña de la
reflexión y la soledad.
Del anular: representa el sistema cardiovascular, capacidades artísticas y
sociales, es la de la creación.
Del meñique: domina la intuición, el sistema nervioso y las habilidades del
individuo.
Corta: temperamento impulsivo. La acción por encima de la reflexión.
Apasionado, llevan una vida violenta. Nerviosismo continuo y combatividad.
Sinceros con cierta brutalidad, empecinados.
Larga: sentido artístico, buen gusto, idealismo y tendencias intelectuales,
imaginación, susceptibilidad, intuición.
Padrastros: sensualidad.
Película final: emotivo, nervioso.
Puntos blancos: fatiga general, desgaste nervioso.
Estrías horizontales: problemas psíquicos.
Duras: vitalidad.
Blandas: carencias metabólicas.
Rosáceas: sujeto positivo, de temperamento armónico, aceptable.
Rojizas: temperamento irritable, colérico.
Blancuzcas: egoísmo, intelectualidad enfermiza, caprichoso.
Azuladas: problemas cardiovasculares.
Amarillentas: desarreglos hepático-biliares.
Trapezoidales: gran susceptibilidad y sentimentalismo.
Hundidas: constitución física débil.
Muy convexas: propenso a la deshonestidad, egoísta, impulsivo.
Unas uñas encorvadas y en punta, acompañadas de unos dedos excesivamente
largos, muestran mal funcionamiento pulmonar y temperamento negativo. |
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