SAUCE BLANCO (Satix alba)

Se conocen más de 300 especies de sauces; quizá lleguen a las 500. Se distribuyen por todo el mundo, •desde los rincones más fríos del sur ¡del continente americano, en la Tierra del Fuego, hasta Laponia, en el norte de Europa, pasando por los templados climas tropicales. Aunque la mayor parte de ellas son muy raras y se encuentran en zonas geográficas muy restringidas, el sauce blanco puede crecer en casi todas las regiones de la Tierra por encima del ecuador. En la antigua Grecia ya se utilizaba el zumo resultante de exprimir hojas y frutos para combatir el dolor, y en el siglo xvi era una de las plantas medicinales más empleada por los herbolarios. En nuestros días, si no fuera porque la aspirina se sintetiza químicamente, deberíamos recurrir al sauce para obtenerla.

CARACTERÍSTICAS

Nos encontramos ante un árbol majestuoso que puede crecer hasta unos 25 m de altura (como un edificio de 8 plantas), con las hojas jóvenes muy flexibles (un caso extremo de flexibilidad se da en el sauce llorón, cuyas ramas se doblan tanto que llegan al suelo). Las hojas son alargadas, con los bordes dentados. La cara superior es de color verde claro y de superficie lisa, mientras que la inferior, rugosa, se cubre de una fina pelusilla blanquecina. Las flores, amarillas o blanquecinas, se agrupan en unos penachos colgantes (amentos) que dan un aspecto atractivo al árbol. El fruto es una cápsula pequeñita de dos valvas, que cuando se abre deja salir las semillas, acompañadas de unos pelitos largos entrelazados que, a modo de paracaídas, les permiten alcanzar grandes distancias empujadas por el viento. Hay sauces masculinos y femeninos, que sólo se distinguen en las flores. El fruto se forma en los amentos femeninos. Se le denomina también salga, salguero y salguera.

PRINCIPIOS ACTIVOS

Especialmente la corteza, los amentos femeninos y las hojas poseen elevada proporción de ácido salicílico; también se encuentran taninos y sales minerales.

PROPIEDADES MEDICINALES

Combate el dolor, el reumatismo y la fiebre y es eficaz contra el insomnio. La corteza se ha utilizado contra el dolor, lo que le ha valido el sobrenombre de la «quina de Europa». Se ha utilizado (a dosis dobles o triples que la quina) para combatir fiebres palúdicas.

RECOLECCIÓN

Los amentos femeninos y las hojas pueden recogerse durante el verano, antes de que se forme el fruto. La corteza se extrae de las ramas de más de tres años, y se espera a que esté bien entrado el otoño, cuando han caído todas las hojas.

USOS Y APLICACIONES

Para combatir la fiebre, el dolor y el reumatismo, se utiliza la corteza en decocción, pero actualmente es raro emplearla para tales fines, pues la aspirina comercial se aprovecha de su mismo principio y su uso es más cómodo. Y si se prefiere recurrir a las plantas, la quina ofrece mejores resultados. Sí se recomienda la decocción de raíz contra el insomnio y para tonificar el organismo: se echan 100 gramos de corteza troceada en un litro de agua y se mantiene así hasta el día siguiente. Se calienta y se hace hervir durante quince minutos; se cuela y, caliente o fría, se toman tres tazas al día.

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