|
ORTIGA (Urtica dioica)
Planta vivaz de porte
herbáceo de hasta un metro y medio de altura, de tallo verde, ramificado, de
sección cuadrada y fibroso: si intentamos romperlo con las manos (con
guantes), se «deshilachará» en toda su longitud. Las hojas, ovaladas,
acabadas en punta, dentadas, se disponen sobre los tallos de cuatro en
cuatro, formando nudos en los que se insertan otros cuatro pedúnculos
florales colgantes. El tallo y las hojas están totalmente recubiertos de
pelos urticantes que se clavan al contacto con la piel e inyectan un líquido
irritante: el escozor es inmediato y muy molesto (como la picadura de un
mosquito).
LOCALIZACIÓN
Se trata de una planta que
se desarrolla prácticamente en cualquier rincón del hemisferio Norte, con la
única condición de que esté habitado por el hombre. Vive junto a las casas,
adherida a las paredes, al borde de los caminos y junto a los vertederos de
basuras.
PRINCIPIOS ACTIVOS
El líquido urticante está
compuesto por histamina y acetilcolina, dos sustancias que, mezcladas en el
laboratorio e inyectadas, producen el mismo efecto que la planta. Una vez
seca esta última, desaparece el líquido urticante de los pelos. Las hojas,
el tallo y las raíces poseen carotenos, vitamina C, taninos y sales
minerales de hierro (adecuadas para las anemias), calcio y otras.
PROPIEDADES MEDICINALES
Es una planta digestiva,
diurética, antidiarreica, depurativa. Sirve también para detener las
hemorragias y para combatir las anemias (decaimiento por falta de hierro).
También es eficaz para hacer descender el nivel de glucosa (azúcar) en la
sangre.
RECOLECCIÓN
Hojas y tallos pueden
cortarse en cualquier época del año, con las manos protegidas por guantes
gruesos.
USOS Y APLICACIONES
En la Edad Media se combatía
el reumatismo con la ortiga según un método muy original: se azotaba al
paciente con una o varias ramas sobre la zona afectada. También había quien
creía que los efectos purificadores se obtenían revolcándose sobre la
hierba. Entre los siglos XII y XVIII, cuando el algodón aún no era utilizado
en Europa, se empleaba la fibra de los tallos para fabricar una especie de
muselina (la muselina es una tela fina y poco tupida que se fabricaba en
Mosul -Irak-, en la India y en Persia). Como hemostático (para detener las
hemorragias), puede aplicarse sobre la herida el jugo obtenido al triturar
la planta. La forma más adecuada de usar la ortiga es comiéndola como
verdura, hirviéndola durante unos 20 minutos. Está indicada para los
diabéticos y para ayudar a la digestión. El agua resultante de la ebullición
no debe desecharse, pues resulta útil como antidiarreico o para tonificar el
organismo (se pueden tomar tres tazas al día). |
|