ESPLIEGO O LAVANDA (Lavandula officinalis)

Es una planta de tallo leñoso, de hasta 60 cm de altura, sin hojas en la pane inferior; éstas son estrechas y alargadas, con el extremo redondeado, de color verde grisáceo, presentes todo el año. Las flores se sitúan formando espigas (protegida cada flor por un par de hojas) en la última porción de los tallos. La coloración de los pétalos, violeta, es muy característica y, puesto que suelen encontrarse muchísimos ejemplares juntos, el conjunto de todas las flores da una coloración excepcional a los campos. Si a ello añadimos el agradable aroma que desprenden, la sensación puede ser muy grata. Se llama también lavanda.

LOCALIZACIÓN

Es una planta propia de los países mediterráneos y del noroeste de la India. Crece exclusivamente en terrenos calcáreos, soleados.

PRINCIPIOS ACTIVOS
Hemos de referirnos, sin lugar a dudas, a la riqueza de toda la planta en esencia que, según las partes (donde más se acumula es en las flores), oscila entre el 1 y el 6 %, siendo su componente mayoritario el linalol. También contiene taninos, glucósidos y saponinas.

PROPIEDADES MEDICINALES

El espliego es antiséptico, digestivo, diurético, estimulante y cicatrizante. Resulta un buen tónico digestivo que combate el flato y las digestiones pesadas.

RECOLECCIÓN

Nos interesa la planta cuando la floración se encuentra en su punto culminante, pues aunque los principios activos se encuentran en toda la planta, es en las flores donde se concentran en mayor cantidad. Por entonces, que suele ser en pleno verano, podemos recortar las partes superiores de la planta (no hace falta que la cortemos a ras de suelo), es decir, la parte del tallo que porta las flores, con hojas incluidas.

USOS Y APLICACIONES

Aparte las aplicaciones industriales en la elaboración de perfumes, colonias y como aromatizante de otros productos cosméticos, como hierba medicinal es muy útil en el hogar. La infusión de 50 gramos de ramitas floridas en un litro de agua nos servirá como diurético, como digestivo o contra los males de la garganta (tos, faringitis, dificultad al tragar): con esta finalidad se tomarán tres tazas al día. Este mismo líquido puede aplicarse sobre las heridas y llagas con una gasa empapada y sujeta con una venda. Como tonificante general y activador de la circulación, pueden añadirse unas cuantas ramas floridas al agua del baño, bien caliente. El alcohol de espliego también es útil para friccionar zonas doloridas del cuerpo. Se prepara con unos 100 gramos de espliego que se dejan macerar en un litro de alcohol durante nueve días; una vez filtrado, ya puede utilizarse.

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