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COLA
DE CABALLO (Equisetum arvense)
Es una planta con dos pies,
uno masculino y otro femenino. Las esporas del pie femenino originan el
equiseto adulto al fecundarse con las del masculino. Existe más de una
veintena de equisetos, el mayor de los cuales se encuentra en los bosques
húmedos de Sudamérica, el Equisetum giganteum, capaz de trepar por los
árboles hasta alcanzar varios metros de altura.
CARACTERÍSTICAS
Son tallos siempre verdes,
limpios, con nudos repartidos homogéneamente, alrededor de los cuales se
disponen haces de pequeñas hojitas y largas y finas ramas con nudos, como el
tallo principal. En otros tallos, más cortos se disponen los esporangios,
con unas esporas muy curiosas, pues siendo esféricas, presentan cuatro
brazos que se extienden para que, a modo de velas, puedan ser transportadas
por el viento y, una vez en el suelo, los recogen para permanecer allí si el
suelo es fértil o los vuelven a extender en caso contrario.
LOCALIZACIÓN
Vive en lugares húmedos y
sombríos, junto a los arroyos, generalmente en compañía de helechos, aunque
nunca en suelos calcáreos.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Son muchos los Principios
activos que se han aislado de los equisetos, pero son especialmente ricos en
sales minerales, sobre todo de sílice; y, lo más curioso, en algunas
especies se ha encontrado nicotina.
PROPIEDADES MEDICINALES
La cola de caballo es una
planta mineralizante, antaño utilizada para el restablecimiento de los
afectados de tuberculosis. Algunos de los ácidos que contiene resultan
útiles para contener las hemorragias (ácidos péctico y gálico). También
actúa como diurético gracias a su contenido en sílice y potasio.
RECOLECCIÓN
En primavera, deben cortarse
los tallos verdes y largos (los que se ramifican; los otros deben dejarse
para facilitar la reproducción). Se pueden guardar si se han dejado secar al
sol.
USOS Y APLICACIONES
El equiseto ha sido el
primer estropajo conocido por el ser humano, quien lo ha utilizado para
fregar los platos; su aspereza es tal que ha servido, además, para limpiar y
pulir metales, como el estaño. Su uso terapéutico es muy amplio: como
remineralizante o diurético se utiliza en cocción, hirviendo 100 gramos de
tallos secos en un litro de agua durante una media hora. Para detener las
hemorragias nasales suele aplicarse una gasa empapada en el líquido de
cocción, aunque para esta finalidad es recomendable realizar la cocción con
medio litro de agua. |
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