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BELLADONA (Atropa belladona)
En la Edad Media, la
belladona formaba parte del «ungüento de las brujas», una pócima en la que
también intervenían beleños (plantas, como la belladona, ricas en
alcaloides) y que se aplicaba sobre la piel. Era suficiente para provocar un
estado de obnubilación durante el cual, según los relatos de quienes
experimentaban tal sensación, creían volar sobre lugares inverosímiles y
participar en miles de experiencias extraordinarias. La mayoría de los
brujos que suministraban el ungüento acabaron sus días en la hoguera.
CARACTERÍSTICAS
Planta vivaz de tallo
subterráneo (rizoma) cilíndrico del que surge la raíz, muy larga, de hasta
un metro, en forma de nabo. El tallo aéreo, de un metro de altura o más se
divide en tres o más ramas que arrancan del mismo punto, cubiertas de
pelusilla. Las hojas, grandes, ovaladas, con los bordes enteros, se colocan
en forma alterna en la parte inferior, mientras que en la parte superior se
disponen juntas, de dos en dos, una mayor que la otra, entre las cuales
aparece el pedúnculo de una flor. El fruto, al principio verde, es rojo al
madurar, del aspecto y color de las cerezas, pero a diferencia de éstas, es
venenoso. ¡Cuidado con los niños!, pues podrían confundirse.
LOCALIZACIÓN
Vive en Europa central, Asia
occidental y África occidental, en los claros de los bosques, sobre todo en
zonas deforestadas. En España e Italia también crece espontáneamente en
algunas zonas montañosas. Requiere suelos calcáreos, profundos, ricos en
nitrógeno y, sobre todo, mucho sol, pues de él dependen las hojas para
fabricar alcaloides.
PRINCIPIOS ACTIVOS
La raíz, el tallo, las
hojas, las flores y los frutos, es decir, todos los órganos de la planta,
contienen dos alcaloides, que son los que le confieren sus cualidades
farmacológicas: la atropina y la hiosciamina.
PROPIEDADES MEDICINALES
Se sabe, desde el tiempo de
los romanos, que la belladona paraliza la actividad del iris del ojo: se
dice que las mozas se ponían belladona en los ojos para mantener el iris
abierto y realzar su belleza. Probablemente de ahí viene el nombre de
belladona. En efecto, la atropina paraliza la actividad del iris del ojo,
así como la musculatura de la faringe, imposibilitando la deglución. Es, en
general, un sedante.
RECOLECCIÓN
A finales de verano, tras la
maduración del fruto, pues a partir de entonces empieza a decaer la síntesis
de alcaloides.
USOS Y APLICACIONES
Debe dejarse su utilización
en manos de especialistas. La atropina la utilizan los oftalmólogos para
examinar los ojos. |
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