ACÓNITO (Aconitum napellus)
Hablar de acónito es hablar
de veneno. Nos encontramos ante una planta de hermosas flores, muy llamativa
en su estado salvaje, puesto que destaca por la altura y belleza de entre
las que la acompañan. Pero su veneno es mortal.
CARACTERÍSTICAS
Se seca en invierno, pero se
conserva vivaz su raíz, de la cual surge un nuevo tallo en primavera. En
realidad, no posee una sola raíz sino dos rizomas bulbosos (precisamente por
su forma de bulbo, como un nabo, recibe el nombre de napelo). Las hojas, con
muchas divisiones y subdivisiones, parecidas a las del perejil, se disponen
alrededor de un tallo de un metro de altura del que surgen, asimismo, unas
ramitas pobladas de numerosas flores azules. El fruto está formado por tres
piezas, a modo de guisantes, unidas por la base. Cuando madura, se abren y
se desprenden las semillas. También se le llama napelo y matalobos.
LOCALIZACIÓN
Vive en las altas montañas,
junto a los cursos de agua y en los prados húmedos.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Posee unos alcaloides
específicos que forman lo que ha venido a llamarse aconitina. Se encuentran
en toda la planta, pero especialmente en los bulbos que forman las raíces.
PROPIEDADES MEDICINALES
La aconitina es uno de los
alcaloides más tóxicos que se conocen. Actúa sobre el sistema nervioso
central excitándolo hasta el extremo de llegar a provocar un paro cardíaco.
Sin embargo, a las dosis adecuadas, puede utilizarse para combatir el dolor,
la tos o el asma; también posee propiedades antirreumáticas.
RECOLECCIÓN
Aunque la aconitina se
encuentra en toda la planta, el bulbo es la parte más interesante, pues cada
planta posee dos o más, todos aptos para la extracción de alcaloides, y ello
permite dejar enterrado uno de ellos para obtener una nueva planta el año
siguiente. La mejor época de recolección es al final del invierno.
USOS Y APLICACIONES
El simple contacto de la
planta con la piel irrita esta última, por lo que debe evitarse tocarla con
la piel desnuda y, por descontado, no tocar alimentos a continuación sin
haberse lavado antes las manos. Por todo ello, no es aconsejable su
utilización como remedio casero. Deben ser los especialistas quienes
manipulen la planta y extraigan los alcaloides. |