PINTURA CRETENSE
Los inicios de la cultura
CRETENSE o MINOICA son entre el 3.000 o el 2.700 a.C. y acaba hacia el
1.200 o 1.100 a.C. cuando fueron conquistados por los Griegos.
La isla de Creta tiene una relación con todos los países orientales por
tener la primera gran flota que se registra en la historia; gracias a la
cual se convirtió en una gran potencia comercial y sometía a vasallaje a las
ciudades saqueadas.
En la isla de Creta poseen una base agraria, pero debido a su gran flota
había un intenso comercio marítimo con las culturas de la Edad de Bronce de
Egipto y Mesopotamia, y también con pueblos de Anatolia y Europa.
Intercambian aceite, vino y ganado por legumbres, cereales y tejidos.
La religión Griega está muy influenciada ya que Zeus nace en Creta, según la
Mitología.
La
pintura evolucionó desde el Neolítico con influencias de las gentes
llegadas de Egipto o de Asia Anterior.
Los Cretenses empiezan a preocuparse por la composición, el ritmo y las
proporciones y por todo ello se convierte la pintura en una manifestación
muy delicada, bella y estilizada.
Su mayor esplendor es hacia el año 1.550 y 1.450 a.C.
En la pintura al fresco, realizada sobre el muro, se destacaba el estuco con
el que imitaban los efectos de la madera y del mármol.
Pintan con colores vivos, planos y sin matices, con minerales disueltos en
agua.
Su gama de colores era reducida con predominio del azul, verde, blanco,
negro y ocre.
La pintura era bidimensional con temas humanos y vitalistas que
demuestran las ganas de vivir.
Aparece en las pinturas el paisaje, animales (reales o no, con predominio
de la fauna marina), temas humanos, rituales, juegos…
Les gustan las formas onduladas que les proporcionan elegancia a las
figuras.
Las personas aparecen con cuerpos jóvenes y ágiles: el hombre semidesnudo y
vestido con un faldellín, y la mujer con un traje largo hasta los
pies, con una falda de volantes y con corpiño ceñido de gran escote y
manga corta.
Llevan peinados muy vistosos y adornos.
Frescos minoicos
La mujer se pinta con colores más claros que el hombre.
Los fondos son lisos, sin perspectiva.
La pintura Cretense deja de lado el sentido religioso y plasma a los dioses
con la misma medida del hombre.
Empezó con la ley de frontalidad pero fue evolucionando y dándole volumen.
Le dio un giro al cuerpo y empezó con las gradaciones de color.
Captan la psicología y la espontaneidad en los gestos y las expresiones.
Incorpora detalles geométricos como espirales, bucles, olas…
Pintan en las habitaciones, pasillo y otras estancias de los palacios y
casas, no en las tumbas.
Realizan sus pinturas al Fresco en las paredes, entre el zócalo de alabastro
o mármol policromo y el techo
En el 1.700 al 1.450 a.C. reconstruyeron Knossos, desarrollando una
decoración pictórica al Fresco, convirtiéndola en una de las más altas
cimas del mundo antiguo.
Dominan la delicadeza en el dibujo, la estilización y el color. Pintan la
naturaleza y las creencias religiosas.
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