LAS FUGAS DEL HOGAR
El
abandono del hogar por el hijo durante varias horas o días, sin dar noticias de
su paradero, suele tratarse de un fenómeno impulsivo y solitario.
Pareciera
tener una doble motivación: la búsqueda de libertad y la agresión a los padres
(cuando son contemplados como opresores). Es una forma de reclamar interés,
ligada a un conflicto interno. Se da en todas las clases sociales.
En
ocasiones los padres muestran una gran ignorancia respecto a los problemas de
los hijos. Hay que escucharles, hay que saber qué les condujo a realizar esa
señal de alarma. A veces actitudes hostiles, incontroladas, empujan al hijo a
huir de casa. Al fin, si vuelve, es que no ha encontrado en la realidad lo que
imaginaba.
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sí, reconducir también, pero dejarse chantajear ante el riesgo de una posible
fuga futura, jamás.
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