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LA CAPACIDAD ESPACIAL DE LA MUJER
En realidad, hay tres tipos de capacidades espaciales, cada uno de los
cuales muestra un modelo distinto de diferencias entre géneros.
El primer tipo, la visualización espacial, supone descubrir una figura
dentro de otra más compleja, como en los juegos de imágenes ocultas a los
que posiblemente habrás jugado de pequeña. En este tipo de capacidad
espacial, se pone de manifiesto una diferencia entre géneros que favorece a
los varones, pero es tan pequeña que podemos considerarla nula.
El segundo tipo de capacidad espacial, la percepción espacial, requiere que
una persona identifique una línea vertical u horizontal cuando, a su
alrededor, hay información engañosa o que puede confundir. En relación con
este tipo de capacidad espacial, aparecía una diferencia de género moderada
a favor de los varones.
El tercer tipo de capacidad espacial, rotación mental, requiere que la
persona que realiza el test rote mentalmente un objeto en tres dimensiones,
para dar una respuesta correcta. En este tipo de capacidad espacial aparece
la mayor diferencia entre géneros a favor de los varones.
Aunque hay muchas ocupaciones en las que no hace falta una especial
capacidad espacial de este tipo, en algunas es muy importante, como en la
ingeniería. En consecuencia, el hecho de que haya pocas mujeres ingenieras
podría atribuirse a su menor capacidad espacial. No obstante, la diferencia
entre géneros con respecto a esta capacidad no es en absoluto suficiente
para explicar el hecho de que, en 1.980, tan sólo el 1% de los ingenieros de
los Estados Unidos eran mujeres.
También es cierto que las puntuaciones en los tests de capacidad espacial
pueden mejorarse mediante entrenamiento. En general, el currículum de las
escuelas no contribuye mucho al entrenamiento relativo a las capacidades
espaciales; en beneficio de las chicas, podría hacerse una adición
importante al currículum.
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