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AGARTHA
"Los
pueblos de Agartha saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la
superficie de la Tierra", profecía del Rey del Mundo en 1890.
1938-1939. Una expedición nazi es enviada al Tíbet al mando de Ernst
Shaeffer, que es acompañado por cinco sabios alemanes y veinte miembros
del la SS. Hilscher, jefe del Departamento de Esoterismo de la Anhererbe,
es el propulsor. Misión: entablar lazos con los misteriosos habitantes de
la cavernas, pertenecientes al pueblo de Agartha. Será una de varias
exploraciones dirigidas hacia esa región mítica. ¿Ciencia ficción o
inquietante realidad?
¿Qué buscaban los nazis en el Tíbet? ¿Existe un Gobierno oculto escondido
en las entrañas de Asia? Aunque los nazis armaron gran revuelo con la
famosa expedición en busca de Agartha, no fueron ellos los únicos
interesados. Aventureros, místicos y exploradores legaron a la posteridad
increíbles relatos que avalan la posible existencia de este reino
subterráneo. De toda la información que circula por el mundo sobre
Agartha, elegimos tres expositores, que creemos valen la pena ser citados
para este capítulo.
“Sucedió en el último cuarto del pasado. Se supone que fue en 1885 cuando
el marqués Alejandro Saint-Yves d’Alveydre recibió la visita del príncipe
afgano Hardij Schripf, acompañado de dos misteriosos personajes, enviados
-decían- por el Gobierno Universal Oculto de la presente Humanidad, los
cuales le revelaron la existencia del Agartha y su organización espiritual
y política....”
Este ocultista francés escribió un libro, “Misión de la India en Europa”,
donde revelaba la naturaleza de Agartha, y mandó a imprimir doscientos
ejemplares para ser publicados. Pero ante amenazas provenientes de la
India, el autor decidió destruir cualquier rastro del manuscrito. Un único
ejemplar sobrevivió y fue conservado por el hijo de Saint-Yves, que más
tarde regaló al místico Papus. Espiemos una página del manuscrito que puso
nervioso a unos cuantos...
“.... Varios millones de dwijas (dos veces nacidos) y de yoguns (unidos en
Dios) forman el círculo grande o, mejor dicho, el hemiciclo. Por encima de
ellos, caminando hacia el Centro, se encuentran cinco mil
punditis-pandavas, algunos de los cuales se ocupan de la enseñanza
propiamente dicha, y los demás, de la Policía interior o de las Cien
Puertas... Su número de cinco mil corresponde al de las raíces de la
lengua védica.
Después de los pundits, vienen distribuidos en grupos más o menos
numerosos, las circunscripciones solares de los trescientos sesenta
bagawandas o cardenales. El círculo más elevado y más cercano al
misterioso Centro se compone de doce miembros que representan la
iniciación suprema. Por encima de ellos no hay más que el triángulo
formado por el Soberano Pontífice, el Brahmatma, soporte de las almas en
el Espíritu de Dios, y sus dos asesores: el Mahatma, representando el Alma
Universal, y el Mahanga, símbolo de toda la organización material del
Cosmos...”
Saint-Yves dijo además que Agharta, que en idioma sáncristo significa
Comunidad o Comarca Suprema, se encontraba ubicada en el Desierto del
Gobi, o sea en pleno corazón del Asia.
“.... En la superficie de la Tierra y en sus entrañas, la existencia real
de Agartha se sustrae a la vigilancia y al apremio de la violencia de la
profanación. Sin hablar del continente americano, cuyos subsuelos ignotos
le pertenecieron en tiempos de una muy lejana antigüedad, en Asia, sólo,
cerca de mil millones de hombres conocen más o menos de su existencia y su
grandeza.
¿Por qué caminos, a través de qué pueblos hay que pasar para llegar hasta
allí? A esta pregunta, que seguramente me harán los diplomáticos y los
militares, no conviene responder de manera más explícita, hasta que el
entendimiento sinárquico sea un hecho. No obstante, como me consta que
ciertas potencias, en sus mutuas rivalidades a través de Asia, rozan sin
saberlo el territorio sagrado, comprendiendo que, sus tropas deberían
hollarla o bordear sus límites, divulgo estas informaciones por amistad
hacia estos pueblos europeos y por Agartha, naturalmente...”
Entendemos el por qué del nerviosismo, pero no a los nazis, ¡que se
encargaron de quemar todas las ediciones que pudieron encontrar!
Otra pista importante proviene de Fernidand Ossendowsky, el explorador
polaco que escapando de los bolcheviques se internó en el Asia de mediados
del siglo XX, y vivió experiencias increíbles más tarde plasmadas en el
famoso libro Bestias, Hombres y Dioses, que incluía un retrato destacado
sobre Agartha, basado en revelaciones que le hicieron los lamas del Tíbet.
“ .... Hace más de seis mil años, un hombre santo desapareció con toda una
tribu en el interior de la tierra y nunca ha reaparecido en la superficie
de ella. Muchos hombres, sin embargo, han visitado después ese reino
misterioso: Sakya Muni, Nadur Gheghen, Paspa, Baber y otros. Nadie sabe
dónde se encuentra situado. Dicen unos que en el Afganistán, otros que en
la India. Todos los miembros de esta religión están protegidos contra el
mal, y el crimen no existe en el interior de sus fronteras.
La ciencia se ha desarrollado en la tranquilidad y nadie vive amenazado de
destrucción. El pueblo subterráneo ha llegado al colmo de la sabiduría.
Ahora es un gran reino que cuenta con millones de súbditos regidos por el
Rey del Mundo. Éste conoce todas las fuerzas de la naturaleza, lee en
todas las almas humanas y en el gran libro del destino. Invisible, reina
sobre ochocientos millones de hombres, que están dispuestos a ejecutar sus
órdenes....”
“ ... Este reino se extiende a través de todos los accesos subterráneos
del mundo entero. He oído a un sabio lama decir al Bogdo Jan que todas las
cavernas subterráneas de América están habitadas por el pueblo antiguo que
desapareció de la tierra. Aún se encuentran huellas suyas en la superficie
del país. Estos pueblos y estos espacios subterráneos, dependen de jefes
que reconocen la soberanía del Rey del Mundo.
En ello no hay gran cosa sorprendente. Sabéis que en los dos Océanos
mayores del Este y el Oeste había remotamente dos continentes. Las aguas
se los tragaron y sus habitantes pasaron al reino subterráneo. Las
cavernas profundas están iluminadas con un resplandor particular que
permite el crecimiento de cereales y otros vegetales y da a las gentes una
larga vida sin enfermedades. Allí existen numerosos pueblos e incontables
tribus....”
“... La capital de Agharti está rodeada de villas en las que habitan los
grandes sacerdotes y los sabios. Recuerda a Lhassa, donde el palacio del
Dalai Lama, el Potala, se halla en la cima de un monte cubierto de templos
y monasterios. El trono del Rey del Mundo se alza entre dos millones de
dioses encarnados. Estos son los santos panditas. El palacio mismo se
halla circundado por la residencia de los Goros, quienes poseen todas las
fuerzas visibles e invisibles de la tierra, del infierno y del cielo, y
pueden disponer a su antojo de la vida y la muerte de los hombres.
Si nuestra loca humanidad emprendiese la guerra contra ellos, serían
capaces de hacer saltar la corteza de nuestro planeta, transformando la
superficie de éste en desiertos. Pueden secar los mares, cambiar los
continentes en océanos y convertir las montañas en arenales. A su mando,
los árboles, las hierbas y las zarzas empiezan a retoñar; los hombres
viejos y débiles se rejuvenecen y vigorizan y los muertos resucitan. En
extraños carros, que nosotros no conocemos, recorren a toda velocidad los
estrechos pasillos del interior de nuestro planeta...”
“ ... Estas son las historias que oí contar en las yurtas de los príncipes
y en los monasterios lamaistas. El tono con que me las referían me impedía
formular la menor objeción. Misterio...” Así concluía su extraño relato
Ossedonwsky, en cuanto a Agartha.
Como último exponente acerca de Agartha, tenemos a Nikolai Roerich,
explorador, pacifista y genial pintor ruso que por el año 1923 llevó a
cabo una famosa travesía hacia las regiones desconocidas de Asia, donde
obtuvo informes por boca de los maestros lamas acerca de Shambhala
(Agharta?). En Shambhala, la resplandeciente, Roerich entrega una visión
mística de la escurridiza ciudad...
"... Lama, en Turfan y en Turkestán nos enseñaron cuevas con extensas
galerías sin explorar. ¿Podemos llegar a los Ashrams de Shambhala a través
de estas rutas? Nos dijeron que en algunas ocasiones, personas extrañas
salían de estas cuevas y se dirigían a las ciudades. Deseaban pagar con
monedas extrañas y antiguas que ya están fuera de uso. – “Es verdad, es
verdad; los habitantes de Shambhala a veces emergen a este mundo. Se
encuentran con los servidores terrenales de Shambhala. Por el bien de la
humanidad, envían regalos preciosos, notables reliquias…"
"… Puedo contaros muchas historias de los maravillosos regalos que se
recibieron a través del espacio. Hasta el mismísimo Rigden Gyeppo aparece
en ocasiones en cuerpo humano. De repente, se muestra en sitios sagrados,
en monasterios, y en un momento predestinado pronuncia sus profecías. De
noche o por la mañana temprano, antes del alba, el Soberano del Mundo
llega al Templo. Entra. Todas las luces se encienden solas al mismo
tiempo. Algunos ya reconocen al Gran Forastero. Los lamas se reúnen con
gran reverencia. Escuchan con la mayor atención las Profecías del
futuro...”
En un punto de la narración Roerich habla acerca de algo metálico y
desconocido que pudo observar durante su estancia en Asia. ¿Podría
tratarse de un OVNI? Y vale mencionar que estamos en 1923, algo lejos de
los futuros avistamientos que se sucedieron después...
"… Mañana de sol, sin nubes: el cielo azul resplandece. Por encima de
nuestro campamento vuela un enorme buitre negro. Nuestros mongoles y
nosotros lo observamos. De pronto uno de los lamas buriatos apunta al
cielo azul: - ¿Qué es eso? ¿Un globo? ¿Un aeroplano? Advertimos algo
brillante, que vuela muy arriba, de noroeste a sur. Sacamos de la carpa
tres poderosos anteojos de campaña y los dirigimos hacia el gigantesco
cuerpo esferoide y brillante, que se destaca contra el sol, claramente
visible sobre el cielo azul y que avanza velozmente. Vemos enseguida que
cambia de dirección al sur-sudeste y desaparece tras los picos nevados de
la cadena de Humboldt. Todos los acampantes seguimos la aparición
inusitada y los lamas susurran: - ¡Es el signo de Shambhala!"
Otro punto interesantes es acerca de la famosa enseñanza del Kalachakra,
íntimamente ligada con Shambhala y que aún es practicada por budistas de
todo el mundo como un medio de elevación espiritual.
"… Los Grandes Azaras que han tenido acceso a las Enseñanzas de la India,
conocen el origen de la Kalachakra. Saben muchas cosas que, cuando se
revelen para ayudar a la humanidad, regenerarán la vida por completo.
Inadvertidamente, muchas de las Enseñanzas de la Kalachakra se usan, tanto
en Oriente como en Occidente, y aun teniendo en cuenta esta utilización
inconsciente, los resultados son muchas veces maravillosos. Por lo tanto,
es comprensible cuán incomparablemente grandes serían las posibilidades
manifestadas por un logro consciente y cuán sabiamente podría usarse la
gran energía eterna, esta materia sublime e imponderable que se encuentra
dispersa por todas partes y que está a nuestro alcance en todo momento…"
"…Esta Enseñanza de la Kalachakra, esta utilización de la energía
primaria, ha sido llamada Enseñanza del Fuego. El pueblo hindú sabe que el
Gran Agni, aunque sea una Enseñanza antigua, será la nueva Enseñanza para
el Nuevo Mundo. Debemos pensar en el futuro; y sabemos que en la Enseñanza
de el Kalachakra yace todo el material que puede aplicarse para el mayor
de los usos. Ahora hay muchos maestros, tan diferentes como hostiles unos
con otros. Y sin embargo, muchos de ellos hablan de una única cosa y esta
cosa está expresada en la Kalachakra. Uno de vuestros sacerdotes una vez
me preguntó: “¿Acaso la cábala y Shambhala no son parte de esa única
enseñanza?” Preguntó: “¿Acaso el gran Moisés no es un iniciado de la misma
Enseñanza y un seguidor de sus leyes?”
"… Podemos afirmar sólo una cosa: toda Enseñanza de la Verdad, cada
Enseñanza del Alto principio de la Vida, proviene de una única Fuente.
Muchos antiguos Stupas budistas han sido convertidos en templos Linga y
muchas mezquitas tienen paredes y los cimientos de antiguos viharas
budistas. ¿Pero qué daño se puede hallar en ello, si esas construcciones
han sido dedicadas al único principio Elevado de la Vida? Muchas imágenes
budistas sobre las rocas encuentran sus orígenes en Enseñanzas muy
anteriores al Santo. Sin embargo, también simbolizan la misma esencia
elevada…"
Hasta aquí los tres relatos. Cada uno de ellos ha brindado
representaciones potentes e imágenes idealistas acerca de este Gobierno
Oculto a las aspiraciones humanas. Reseñando: Agharta o Shambhala está
ubicada en el corazón de Asia, en el Tíbet, y para más precisión en las
entrañas del Desierto del Gobi. La forma de gobierno es mediante un
Consejo, con un líder santo al mando, llamado el Rey de Mundo. ¿De dónde
proceden? Sólo leves indicios de que podría tratarse de supervivientes de
alguna oscura civilización que la historia no registra. Adelantados en lo
tecnológico y espiritual, su misión suprema sería ayudar a los hombres
menos evolucionados y que intervienen en el mundo en caso de ser
necesario.
Agartha sin embargo no fue la única razón de la expedición nazi. Debemos
comprender que Alemania experimentaba una conversión budista muy
importante, en especial en el ámbito partidario. Un pensamiento que
también alentó este viaje fue el recuperar la vieja tradición espiritual
emparentada con el paganismo y la práctica del ocultismo templario, que se
decía aún pervivía en aquellas regiones del Asia Septentrional.
Quizás esta afirmación explicaría porqué los nazis recibieron un documento
del Consejo de Regencia que en ese entonces gobernaba al Tíbet -ya que aún
no se había elegido el nuevo Dalai Lama viviente-, aceptando a Hitler como
Jefe de todos los arios, y porqué en algunas Castas altas de la India, el
Tercer Reich fue saludado, e inclinadas algunas cabezas ante la presencia
de la svástika. ¿Qué llevó a culturas tan avanzadas en lo espiritual, a
dejarse seducir por el nazismo, cuando ya era evidente que la orientación
que había tomado iba dirigida hacia la realización del mal?
Lo cierto es como resultado de este viaje, en Berlín se instaló una comuna
de monjes tibetanos, que hasta llegó a combatir por los gloriosos arios.
El Tantra Kalachakra fue adoptado para la práctica de la iniciación
guerrera, para satisfacción de Haushofer, que fue un gran defensor de su
aplicación. Pero también debemos señalar que una lama de guantes verdes
fue visto por las cercanías del Fhürer, y que se decía proveniente de las
cavernas subterráneas del Agartha.
¿Entonces? ¿Puede un reino tan espiritual contactar con el mal? ¿Y sino
fuera Agartha, un reino de luz? Visiones menos complacientes a las citadas
sostienen que Agartha es un reino de tinieblas, y que el famoso Rey del
Mundo, sería en realidad Lucifer. Por otro lado Shambalha es vista como
una ciudad de iluminación y contemplación dimensional, opuesta a esta
ciudad del mal. La famosa lucha del bien y del mal.
Dejando un poco de lado las especulaciones, y volviendo al entorno de la
coherencia, sostenemos que quizás sí hubo contacto, pero con algo más
real, y no por ello menos malo, como podría haber sido la secta de los
Gorros Negros -que practicaban la hechicería y magia negra-, y de la cual
era adepto Haushofer.
Para concluir, se incluye otro pasaje del relato de Nicholas Roerich, que
comulga en perfecta armonía con esta exposición.
“ ...Lama, es tan difícil para nosotros los occidentales venerar vuestra
religión; muchas cosas son tan confusas, muchas cosas están tan corruptas.
Por ejemplo, ¿cómo podría comprender un forastero, al ver dos monasterios
completamente iguales por fuera, que en uno se predique el budismo,
mientras que, el otro sea el enemigo acérrimo del budismo? Todavía más, si
entramos en estos monasterios, vemos superficialmente casi las mismas
imágenes. Así, para un forastero, distinguir si una svástica está puesta
en dirección invertida o no, es tan difícil como comprender por qué las
personas que son completamente ignorantes y a quienes les da por beber
tienen el mismo título de lama que tú, que sabes muchas cosas y tienes
tanta cultura. “Tienes razón. Muchos lamas usan la vestidura lamaísta,
pero su vida interior es mucho peor que la de un laico…" |
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