Yuan Tan Chiu, el de la Montaña de Levante.
Vivir
en la Montaña de Levante
quisiste, viejo amigo de valles y colinas.
El verano te duermes sobre las hierbas tinas,
despiertas con rocío y sol en el semblante.
Huele a pinos tu ropa y espejea
para ti un arroyuelo de paz. ¡Qué gran vivir!
Azul y estrellas quieren tu sueño compartir
y de almohadas blandas la niebla te rodea.
Comentario.
Los poetas chinos parecían dotados de una excepcional sensibilidad para
percibir los delicados matices del paisaje y la suave evolución de la
naturaleza. Notaban el instante preciso en que se marchita la primavera;
observaban cómo después de la lluvia se oscurece la flor de durazno, o cómo
en la clausura del ramaje mudan los pájaros su color. |