STERTCHING.
ESTIRAMIENTOS
¿Ha
notado la cara de felicidad que ponen los gatos cuando se estiran? ¡Parece
como si estuviesen pensando: ¡Ooh, sííí! Qué biieeen me siento".
Podemos aprender mucho observando a los gatos. Instintivamente saben lo que
es bueno para su organismo, qué comer y qué no comer, y de qué manera tienen
que moverse. Nosotros no, o mejor dicho, ya no. Creo que instintivamente
sabemos lo que podemos y lo que no podemos comer, y también la manera
correcta en que debemos mover nuestros cuerpos. Lo que sucede es que nuestra
conciencia y nuestros deseos han ocupado el lugar del instinto.
El
estiramiento es un instinto básico. Estiramos nuestros músculos cuando
sentimos necesidad de hacerlo y también cuando no sentimos esa necesidad de
una manera consciente. Estamos sentados tranquilamente y, antes de que nos
demos cuenta de ello, nuestros brazos se han disparado hacia arriba, con los
dedos estirados, como si quisieran tocar el techo, al mismo tiempo que de la
boca se nos escapa un profundo suspiro. El estiramiento puede hacerse en
cualquier sitio y en cualquier momento: en la cama, en el despacho, sentado
o tumbado en el sofá mientras se ve la televisión o se escucha música.
¿Por qué hacer stretching?
De
hecho, se habla o escribe poco acerca de la importancia del estiramiento por
el simple estiramiento. Es más frecuente, en cambio, oír hablar de estirarse
para relajar los músculos, como ejercicio de precalentamiento o para
disminuir la tirantez muscular cuando estamos cansados. Numerosos estudios
han descubierto que existe una relación directa entre las enfermedades y la
falta de actividad física. Por otra parte, la creciente automatización de
nuestros hogares y lugares de trabajo nos ha convertido en seres
sedentarios. La forma de nuestros cuerpos y la debilidad de nuestros
músculos reflejan esa realidad.
Uno
de los medios que todavía tenemos para estar en contacto interior con
nosotros mismos es establecer ese contacto desde el exterior. A quienes han
permanecido inactivos durante largos períodos o no disponen de tiempo
suficiente para hacer ejercicio, el estiramiento les brinda la oportunidad
de entrar en contacto con sus músculos de una manera plácida y no
competitiva.
Todo
lo que se necesita para recibir los efectos benéficos de los estiramientos
es dedicarles cinco minutos al día (aunque cuanto más tiempo les dedique,
tanto mejor). Puede comenzar por la mañana, mientras aún está en la cama, o
también por la tarde, al regresar del trabajo. El estiramiento le pondrá en
contacto con sus ritmos corporales. Acompáñelo de ejercicios respiratorios
y, con el tiempo, notará una diferencia significativa en su flexibilidad,
temperamento y bienestar mental y emocional.
NOTA
IMPORTANTE: Si recientemente ha sufrido una intervención quirúrgica o tiene
problemas físicos, consulte a un médico o un fisioterapeuta antes de iniciar
un programa de estiramientos o realizar cualquier otro tipo de ejercicio
físico.
Cómo estirarse
Mucha
gente cree que un buen estiramiento consiste en tocarse las puntas de los
pies, sin importar mucho que uno tenga que rebotar para lograrlo o lo mucho
que duelan los músculos al hacerlo.
Si lo
desea, puede realizar el estiramiento así, pero ésa no es la manera
correcta. Los músculos deben estirarse con suavidad. En vez de rebotar hasta
tocar los dedos de los pies, estírese hasta que sienta la tensión y la
tirantez de los músculos. Cuanto más frecuente y correctamente se estire,
más fácil le resultará hacerlo. ¡Si rebota, forzará los músculos, que es
justamente lo contrario de lo que perseguimos! Eso es lo que hace mucha
gente cuando comienza a estirarse: rebotan y fuerzan sus cuerpos hasta
lograr una determinada postura. El objetivo del stretching no es llegar a
una postura final, sino flexibilizar los músculos. Aunque al principio sólo
logre estirarse un poco, ese poco es mucho mejor que nada en absoluto. Al
comienzo, estírese sólo mientras se sienta cómodo. Luego esfuércese un poco
más, haciendo un estiramiento mayor. Tómese su tiempo, lo logrará.
En cualquier tipo de ejercicio corporal resulta esencial respirar
adecuadamente. ¿Ha notado que cuando se estira aguanta la respiración sin
darse cuenta de ello? Tenemos que ser conscientes de la respiración y
mantenerla bajo control. La respiración consciente le ayudará a
concentrarse. Al empezar un estiramiento, inspire lentamente, y espire al ir
saliendo de él. Si no puede respirar con facilidad mientras está
estirándose, es señal de que no está haciendo bien el ejercicio. La frase
que resume lo que estamos diciendo no es: "No hay crecimiento sin
sufrimiento", sino "Suave y lentamente se crece". Si se estira hasta el
punto de sentir dolor, puede lesionar gravemente su musculatura.
Básicamente existen dos tipos de estiramientos: fácil y evolucionado.
El
estiramiento fácil
Cuando empiece, entre suavemente en el estiramiento hasta que sienta una
suave tensión muscular; mantenga entonces la postura durante treinta
segundos. La tensión debe disminuir al mantener la misma postura. Si no es
así, salga suavemente del estiramiento hasta que se sienta más cómodo. El
estiramiento fácil reduce la tirantez muscular y prepara el cuerpo para el
siguiente tipo de estiramiento: el estiramiento evolucionado.
El
estiramiento evolucionado
Cuando ya se sienta cómodo con los estiramientos fáciles, comience a
practicar los evolucionados. Empiece de la misma manera que con los
estiramientos fáciles, pero estírese un poco más hasta que comience a sentir
una ligera tensión en los músculos. Mantenga esta postura durante treinta
segundos y (no me cansaré de repetirlo) ¡no rebote! El estiramiento
evolucionado es estupendo para aumentar la flexibilidad.
Estiramientos básicos
Los
siguientes cuatro ejemplos de estiramientos pueden hacerse como una serie,
encadenando los ejercicios, o de manera separada si sólo dispone de unos
minutos o tan sólo quiere relajarse rápidamente. Usted tiene la última
palabra.
1.
Siéntese en el suelo con las plantas de los pies juntas, llévelas lo más
cerca posible de las ingles y ponga las manos alrededor de los dedos de los
pies.
2.
Incline lentamente la parte superior del cuerpo hacia delante, hasta que
sienta que se estira la cara interior de los muslos.
3.
Mantenga esta postura durante veinte segundos.
4. No
se incline doblando la espalda y bajando la cabeza hacia los pies. Dóblese
por las caderas, mantenga recta la espina dorsal y alta la barbilla, como si
estuviese mirando un punto del suelo situado delante de usted.
5.
Cuando sienta que la tensión disminuye, incremente lentamente es
estiramiento un poco más. Aguante durante veinticinco segundos.
6.
Salga del estiramiento lentamente y siéntese en una postura recta.
7.
Respire.
*********
1.
Siéntese en el suelo con la pierna derecha extendida y la pierna izquierda
doblada de manera que la planta del pie izquierdo mire hacia la cara
interior del muslo derecho.
2. No
fuerce la rodilla de la pierna extendida. Mantenga la rodilla ligeramente
doblada.
3.
Inclínese hacia delante desde las caderas (sin doblar la espalda),
estirándose hacia los dedos del pie de la pierna extendida, hasta que sienta
una ligera tensión.
4.
Mantenga esta postura durante veinte segundos.
5.
Asegúrese de que los dedos del pie de la pierna extendida miran hacia
arriba. Eso le ayudará a mantener la alineación del tobillo, la rodilla y la
cadera.
6.
Para el estiramiento evolucionado, inclínese un poco más, hasta que sienta
un aumento de la tensión. No hasta el punto de sentir dolor, sino aplicando
más tensión de la que sintió en el estiramiento fácil. Mantenga esta postura
durante veinticinco segundos.
7.
Salga lentamente del estiramiento y cambie de pierna. Recuerde siempre que
no debe rebotar y que los dedos del pie de la pierna extendida deben mirar
hacia arriba para mantener la alineación correcta.
8. ¡Y
no olvide respirar!
*********
1.
Pruebe este estiramiento a primera hora de la mañana, antes de levantarse de
la cama. ¡Es maravilloso! Túmbese de espaldas con las plantas de los pies
juntas. Deje que las rodillas se separen.
2.
Relájese y libere la tensión del cuerpo. Sienta como las caderas se hunden.
3.
Permanezca en esta postura durante treinta segundos.
4. No
empuje, ¡deje que el cuerpo se estire solo!
5.
Enderece lentamente ambas piernas y haga lo mismo con los brazos,
llevándolos detrás de la cabeza.
6. Al
estirar las manos y los dedos de las manos, haga lo mismo con los dedos de
los pies, de manera que estire ambos extremos del cuerpo. Éste es un
estiramiento excelente para muchas áreas del cuerpo, como el abdomen, los
pies, el pecho y los brazos.
7.
¡Acuérdese de respirar!
*********
1.
Túmbese en el suelo con las piernas rectas y los dedos de los pies mirando
hacia arriba.
2.
Doble una rodilla hacia el pecho.
3.
Aguante durante treinta segundos. Es una gran postura para estirar la parte
inferior de la espalda.
4.
Enderece la pierna doblada y repita con la otra pierna.
5.
¡Respire, respire, respire!
Es
muy importante también practicar la manera correcta de pasar de una postura
tumbada a una postura sentada, ya sea en stretching, gimnasia o yoga. Ruede
hacia un lado con las rodillas dobladas en postura fetal y emplee las manos
para incorporarse. De este modo, en vez de usar la espalda para levantarse
estará utilizando la fuerza de las manos y los brazos.
Recuerde desarrollar sus estiramientos basándose en cómo se siente y no en
lo mucho y lo lejos que se puede estirar. No se fuerce en absoluto. Y...
¡ah, sí, respire!
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