|
PROTOCOLO VI
Los monopolios. - Las
riquezas de los GOYIM.- Su dependencia de esos monopolios.- La
Aristocracia despojada de riqueza territorial.- El Comercio, la Industria
y la Especulación. - El lujo. - El alza de los salarios. - Encarecimiento
de artículos de primera necesidad . - La anarquía y la embriaguez. - La
significación secreta de las teorías económicas y de su propaganda.
1.- Muy pronto constituiremos enormes monopolios, verdaderos almacenes de
riquezas colosales, a los que los capitales de los GOYIM, aún los más
grandes, defenderán de tal manera que al final serán absorbidos, así como
el crédito de los Estados en vísperas de una catástrofe política.
2.- Señores economistas que estáis aquí presentes, ¡Considerad la
importancia de esta combinación!....
3.- Necesitamos por todos los medios posibles tratar de explicar y
desarrollar la importancia de nuestro Super-Gobierno, representándolo como
el protector y remunerador de todos los que voluntariamente se le sometan.
4.- La aristocracia de los GOYIM como fuerza política ha desaparecido y ya
no tenemos que tomarla en cuenta; pero como propietaria de bienes
territoriales, puede perjudicarnos en proporción de la independencia que
pueden proporcionarle esos recursos. Es, pues, absolutamente necesario
despojarla totalmente de sus tierras. El medio más eficaz para conseguirlo
es el de aumentar los impuestos sobre la propiedad territorial a fin de
gravar la tierra. Esta medida mantendrá la propiedad territorial en una
dependencia absoluta.
5.- Los aristócratas GOYIM, al pasar la propiedad de padres a hijos, no
sabiendo contentarse con menos de lo que tenían, quedarán arruinados.
ESCLAVIZAREMOS LOS GOYIM
6.- Al mismo tiempo hay que proteger eficazmente el comercio y la
industria, y más todavía, la especulación, cuyo papel es servir de
contrapeso a la industria. Sin la especulación, la industria aumentaría
los capitales particulares, mejoraría la agricultura, librando las tierras
de los gravámenes asignados por los préstamos de los bancos hipotecarios
de crédito territorial. Es necesario que la industria prive a la tierra
del fruto, tanto del capital como del trabajo, y que ponga en nuestras
manos para la especulación todo el oro del mundo, obligados en fuerza de
estas combinaciones a quedar relegados a las filas del proletariado, todos
los GOYIM se inclinarán ante nosotros para tener como único derecho el de
existir.
7.- Para arruinar la industria de los GOYIM daremos un gran impulso a la
especulación y al gusto por el lujo, ese lujo que todo lo devora. Haremos subir los salarios, pero de tal manera que esta alza no
reporte ningún provecho a los obreros, porque al mismo tiempo habremos
provocado el encarecimiento de todos los artículos de primera necesidad,
haciendo creer que ese encarecimiento es debido a la decadencia de la
agricultura y la ganadería y a la misma elevación de los jornales,
minaremos además profundamente las fuentes de producción habituando al
obrero a la anarquía y a la embriaguez y tomaremos además todas las
medidas posibles para poco a poco extirpar de la faz de la tierra todas la
fuerzas educadas de los goyim.
8.- Para impedir que esta situación sea conocida antes de tiempo bajo su
verdadero aspecto, disfrazaremos nuestros designios con el aparente deseo
de servir y ser útiles a los obreros y de propagar los grandes principios
económicos que enseñamos en los tiempos actuales. |
|