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PROTOCOLO XIX.
El derecho de petición y de iniciativa.- Los Partidos.- Los crímenes
políticos juzgados por los tribunales.- Publicidad para los crímenes
políticos.
1.- Si no admitimos que nadie se ocupe directamente en política, en
cambio, estimularemos todo informe o toda iniciativa que invite al
gobierno a mejorar la condición del pueblo; lo que nos dará oportunidad de
ver los defectos o fantasías e ilusiones de nuestros súbditos, a los que
responderemos o con la ejecución del proyecto de que se trate, o con una
refutación sensata que ponga de manifiesto la capacidad de sus autores.
2.- Los partidos no son otra cosa que el ladrido de un perrito contra un
elefante. Para un gobierno bien organizado, no desde el punto de vista
policial, sino social, el perrillo ladra al elefante porque ignora el
lugar que le corresponde y su valor. Basta demostrar con un buen ejemplo
la importancia de cada uno, para que los perrillos dejen de ladrar y se
dediquen a menear el rabo tan pronto como ven a los elefantes.
3.- Para despojar al crimen político del prestigio y la aureola del valor,
llevaremos a los acusados por estos delitos al banquillo de los
delincuentes vulgares, lo mismo que se lleva al ladrón, al asesino y a
cualquier criminal despreciable. Entonces la opinión pública confundirá en
su interior esta categoría de criminales políticos en la ignominia y
vergüenza de los demás, y los castigará con igual menosprecio y
repugnancia.
4.- Nos hemos propuesto, y creo que lo conseguiremos, impedir a los GOYIM
el que puedan ellos combatir los crímenes políticos de esta manera. Con
este propósito, por medio de la prensa, en discursos públicos y por los
manuales de historia escritos conforme a nuestras miras, hemos hecho la
publicidad delmartirio, lo que será aceptado por los facciosos a causa del
bien común. Tal reclamo ha aumentado los contingentes de liberales y a
miles de GOYIM los ha alistado en nuestro ejército. |
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