Habito en las
colinas.
¿Me preguntas por qué
habito
en estas colinas verde-jade?
Yo sonrío. No hay palabras para expresar
el sosiego de mi corazón.
¡Qué fascinante la flor de melocotón
arrastrada por la corriente de agua!
Aquí vivo en otro reino
más allá del mundo de los hombres.
Comentario.
Las últimas palabras
sugieren que su pacífica contemplación de la naturaleza es un atisbo de lo
que es disfrutar un estado de vida superior al de los humanos.
“Quietud” o “Sosiego” es, en todo caso, la palabra clave del poema; a menudo
significa el estado de espíritu esencial para la percepción intuitiva del
Tao. Los pétalos caídos arrastrados por el agua son, quizá, sólo un ejemplo
tomado al azar de las múltiples bellezas de la naturaleza que le rodea,
comparadas con las cuales los resplandores de la corte no son más que
oropel.
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