REMEDIOS PARA EL APARATO DIGESTIVO Y EL HÍGADO. REMEDIOS
NATURALES Y CASEROS
La acidez de estómago se puede prevenir añadiéndole a las comidas una
pizca de albahaca, especialmente si se trata de salsas de tomate y
ensalada.
Aunque pueda resultar paradójico, lo mejor para combatir la acidez de
estómago es ingerir una cucharadita de vinagre de sidra o de zumo de
limón, diluida en una tacita de agua tibia, cada quince minutos hasta que
desaparezca el malestar.
Para los dolores de estómago existe un sencillo remedio natural basado en
las propiedades digestivas de las hierbas medicinales. Tomaremos una pizca
de menta, una de tomillo y una de hinojo y sumergiremos la mezcla en una
taza de agua hirviendo. Tapar y dejar en infusión diez minutos. Colar y,
sin endulzar, tomar varias veces al día.
El comino, además de ser una de las especias tradicionales más apreciadas
como ingrediente culinario, tomado en polvo, en infusión o en tisana,
constituye un excelente digestivo.
Para evitar indigestiones, tome tres veces al día una taza de esta
infusión: agua hirviendo con un puñadito de semillas de hinojo machacada.
Déjela reposar durante quince minutos.
Para combatir la indigestión que provoca el exceso de comida y bebida,
disuelva media cucharadita de canela en polvo en una taza de leche
templada con miel. Y buen provecho.
Las náuseas se evitan tomando un sorbito de este “vino”: aplastar
veinticinco gramos de hojas frescas de estragón y colocarlas en un bote
con una rama de vainilla, ciento cincuenta gramos de azúcar y seiscientos
mililitros de coñac. Macerar un mes en un lugar templado y airearlo.
Removerlo cada día. Fíltrese antes de beber.
Para aliviar el estreñimiento podemos tener siempre a mano el siguiente
jarabe: necesitamos una taza de uvas y otra de ciruelas, dos litros de
agua, una taza de mosto de uva roja, dos cáscaras finas de limones y dos
cucharadas de miel. Dejar la fruta en remojo dentro del agua toa la noche.
Ponerla al día siguiente en una cazuela con el mosto y las cáscaras de
limón y calentar lentamente hasta que se ablande. Colar, añadir la miel y
volver a calentar hasta que hierva. Guardar luego en un frasco de cristal
y conservar en la nevera. Tomar una cucharada todas las noches.
Si queremos combatir las flatulencias machacaremos levemente dos puñaditos
de semillas de hinojo y verteremos encima una taza de agua hirviendo. Se
deja en remojo diez minutos y se toma una taza tres veces al día, después
de las comidas.
Con un puñado de flores frescas de manzanilla podemos preparar una
infusión calmante para casos de úlcera leve. Es conveniente tomar una taza
caliente tres veces al día, a sorbitos, durante un par de meses.
Si se padecen úlceras gastroduodenales es conveniente tomar diariamente
manzanas, patatas y col, así como beber en ayunas un vaso de jugo de
zanahorias crudas.
Si necesitamos beber suero para recuperar las sales que pierde el
organismo, podemos elaborarlo nosotros mismos con los siguientes
ingredientes: un litro de agua, el zumo de dos limones, una pizca de sal
marina y otra de bicarbonato.
Si sospecha que ha sufrido una intoxicación por algún alimento en mal
estado, ponga a hervir medio puñado de hojas de alcachofa en un litro de
agua. Manténgalo en el fuego durante diez minutos, cuele y tome cuando aún
esté templado. Si los síntomas son graves, acuda al médico.
Para desintoxicar el organismo podemos hervir cincuenta gramos de raíz de
diente de león en un litro de agua durante quince minutos. Colar y tomar
muy caliente.
Para prevenir el exceso de colesterol existe un dulce remedio: la cura a
base de piña tropical, que se practicará tomando un vaso del zumo de esta
fruta antes y después de las comidas, durante una semana cada mes. Se
puede usar también la piña enlatada, que apenas pierde sus virtudes
medicinales.
Las nueces son muy recomendables para quienes padezcan de diabetes, ya que
favorecen la eliminación del azúcar en sangre. Basta con tomar dos o tres
al día, ya que su alto contenido en aceites grasos puede contribuir a una
aumento de peso.
Una infusión de lúpulo y boldo, a partes iguales, está indicada para
aliviar trastornos hepáticos tales como cálculos biliares, ictericia, o
hepatitis. Completar con una dieta rica en alcachofas.
Para evitar que el exceso de alcohol se nos suba a la cabeza, podemos
tomar un puñadito de almendras como aperitivo, ya que moderan la
evaporación de alcohol en el estómago.
El exceso de bilis se equilibra con este jarabe: ralle rábano y agregue al
mismo peso de azúcar. Dejarlo reposar veinticuatro horas y colarlo con un
lienzo. Bébalo a cucharadas, varias veces al día.
|