Cristales.
En la actualidad se pueden encontrar piedras preciosas y semipreciosas, o lo
que es lo mismo, cristales, en casi cualquier tienda: sueltos, montados en
joyas o tallados en forma geométrica o de animales. Los cristales se han
convertido en los signos distintivos del movimiento de la Nueva Era. Estas
maravillas de la Tierra se han usado durante siglos en ceremonias sagradas,
para curar y también como conductores de vibraciones energéticas
Algunas personas
piensas que con el fin de lograr una conciencia más elevada hay que elegir
un cristal. Precisamente sucede lo contrario. Es el cristal el que elige a
uno. Si un cristal cae al suelo delante de usted, es que está intentando
atraer su atención. Ese cristal será su aliado y su guía en aquellas áreas
en que necesita ayuda, tanto si es consciente de la necesidad de esa ayuda
como si no. Ello puede significar una curación física o un progreso a un
nivel superior de conciencia por medio de la iluminación y el conocimiento.
A manera de
experimento, tome un cristal cualquiera y esté abierto a cualquier
sentimiento que surja. Al tocarlo, notará o bien que se calienta o, por el
contrario, que permanece frío. Esto ocurre porque los cristales tienen
energía electromagnética, al igual que el cuerpo humano y todo el universo).
Cuando un cristal de cuarzo entra en contacto con una parte cualquiera del
cuerpo, absorbe la energía desequilibrada. Al ir absorbiéndola, la piedra
cambia de temperatura. Dependiendo de la respuesta/relación del individuo
con la piedra, la temperatura disminuirá o aumentará. Una determinada
persona puede sentirla cálida, mientras que otra la notará fría. Aunque
piense que no puede beneficiarse de sus propiedades terapéuticas, cuando le
regalen un cristal, acéptelo. Tal vez exista un proceso -físico, emocional,
mental-, del que acaso usted mismo no sea consciente, que necesite la ayuda
de ese cristal. De alguna manera, el universo ha querido que fuese a parar a
sus manos.
Para facilitar la curación física, siéntese o túmbese cómodamente en un
lugar tranquilo y sostenga durante un momento la piedra en su mano o póngala
sobre el área afectada. Practique las técnicas de respiración profunda
mientras sostiene la piedra y deje que actúe sobre usted. Si desea recibir
los beneficios de un determinado cristal, llévelo en el lado izquierdo
(mano, bolsillo). Si se trata de proteger una cualidad específica, mejor en
el derecho. Si desea una curación o una protección de todo el organismo,
recomiendo llevar la piedra encima, en el bolsillo, colgada del cuello o en
cualquier otra parte, ya sea montada en una joya o suelta. Existen collares,
pendientes y pulseras realmente bonitos que están hechos con piedras como el
ojo de tigre, malaquita y turquesa.
Los cristales son las
joyas de la naturaleza y nuestros primeros maestros. Esté abierto a sus
energías y escuche lo que tienen que decirle. Aquí tiene una lista de
piedras preciosas y semipreciosas que se usan en la curación de ciertos
trastornos físicos.
Amatista:
depresión, dolor de
cabeza, para eliminar hábitos.
Bornita:
cáncer.
Citrina:
ictericia, interior del
cuerpo en general, hígado, estómago, hepatitis.
Crisocola:
asma/respiración,
diabetes.
Cuarzo rosa:
problemas de corazón,
menopausia.
Diamante:
memoria.
Diamante Herkimer:
memoria.
Fluorita:
menopausia, tumores.
Heliotropo:
problemas de la sangre,
parto.
Heliotropo (plata):
hepatitis.
Hematites:
riñones, esclerosis
múltiple.
Jaspe:
parto.
Jaspe rojo:
impotencia.
Lapislázuli:
sistema inmunológico,
garganta.
Malaquita:
artritis, problemas
musculares, tumores.
Piedra lunar (tipo
ópalo):
pérdida del cabello.
Turmalina:
memoria.
Turquesa verde:
peso.
Las piedras preciosas
y semipreciosas pueden ser beneficiosas tanto para la salud emocional como
para la física. Para aprovechar sus propiedades se emplean las mismas
técnicas. He aquí una lista de piedras preciosas y semipreciosas que
contribuyen a la protección y curación emocional.
Ágata:
solidez emocional.
Ágata musgosa:
para limpiar la energía.
Aguamarina:
viajes seguros.
Amatista:
protección.
Aqua aura:
paz.
Aventurina:
suerte.
Citrina:
para aliviar miedos.
Cornalina:
bienestar físico.
Crisocola:
estrés emocional.
Diamante:
fidelidad.
Diamante Herkimer:
nuevo comienzo.
Fluorita:
transición.
Geoda:
fertilidad.
Granate:
energía.
Heliotropo:
curación.
Hematites:
protección (del
bombardeo emocional, de la energía de otros)
Howlita:
comunicación.
Jaspe:
confianza en el propio
físico.
Lapislázuli:
sabiduría.
Madera petrificada:
vidas pasadas.
Malaquita:
para eliminar el bloqueo
espiritual.
Ojo de tigre:
oportunidad.
Ónice:
protección.
Peridoto:
dinero.
Perlas:
paciencia, feminidad.
Piedra lunar:
sensibilidad.
Rodocrosita:
rescates.
Rubí:
autoestima.
Rutilo:
dirección.
Turquesa azul:
estrés.
Turquesa verde:
metabolismo.
Aunque, como dije
antes, las piedras preciosas y semipreciosas siempre han estado presentes en
la vida de los seres humanos, las más populares hasta el momento actual han
sido los diamantes, rubíes y esmeraldas. Sin embargo, hoy en día, la
turquesa, el ónice y el lapislázuli están atrayendo cada vez más la atención
y su popularidad se ha incrementado notablemente.
El papel que las
piedras preciosas representan en nuestras vidas aparece bien ilustrado en la
frase publicitaria "Un diamante es para toda la vida". Los anillos de
compromiso suelen llevar diamantes, son símbolo del "amor sincero". ¿Y por
qué no? Después de todo los diamantes representan la fidelidad.
¿Realmente funcionan
los cristales? El único límite al poder de las piedras son nuestras propias
dudas, inhibiciones y falta de imaginación. Originariamente las piedras
preciosas y semipreciosas se montaban en joyas porque se reconocía su poder
y belleza, y ese poder se aprovechaba mejor cuando la piedra estaba
constantemente cerca de su dueño. Sólo más tarde nació la idea de sus
poderes curativos. Con el tiempo se aprendió que la energía podía aumentar o
disminuir dependiendo de qué tipo de joya se llevaba puesta y en qué parte
del cuerpo (accesorio y lado). La creencia general es que hay que llevar
puesta la piedra preciosa/joya en el lado izquierdo para recibir sus
propiedades, y en el derecho para proyectar el poder de curación.
Se cree que los
metales también pueden ser buenos conductores de energía. La plata, por
ejemplo, recibe la energía. El oro emite. El platino es neutro. El cobre la
conduce. Se han realizado estudios que demuestran que enfermos de diabetes
que han llevado puesta una pulsera de cobre durante un cierto tiempo, han
necesitado menos insulina que otros que no han llevado encima ninguna pieza
de ese metal.
Para obtener el
máximo beneficio de llevar joyas, además de su belleza, tenga presente lo
siguiente: los collares tienen un impacto sobre la personalidad, los
colgantes sobre los sueños y los deseos, y los pendientes completan un
circuito de energía alrededor del cuerpo cuando se llevan puestos
simétricamente.
Los anillos tienen
una definición propia. Los anillos que se llevan puestos en el pulgar
representan la voluntad y el deseo de quien lo lleva; los que se llevan en
el índice simbolizan la dirección y la acción; los que adornan el dedo
corazón aluden a la intuición y la inspiración; en el anular son símbolo de
creatividad, y si es en el meñique representan un cambio o una oportunidad.
A capacidad de proyección y recepción de energía de los anillos es la misma
que la de las piedras preciosas. Llévelos puestos en el lado izquierdo para
recibir y en el derecho para proyectar. Confíe en las piedras preciosas,
ábrales su corazón y su mente, respételas y trátelas bien.
Hay que limpiar los
cristales después de comprarlos, y si se han llevado todo el día o tras
tocarlos a menudo. Al limpiarlos se eliminan las energías negativas que
puedan haber acumulado a lo largo del día.
Dos de las maneras
más fáciles de limpiar los cristales es colocarlos bajo la luz directa del
sol durante unas cuantas horas (un alféiraz resulta ideal) o tratarlos
quemando salvia (una conocida planta depurativa); deje que el humo de la
salvia envuelva la piedra preciosas o semipreciosa durante unos minutos . Es
importante asegurarse de que la limpieza se realiza con la mejor y más pura
intención.
Trate y use su
pedazo de Madre Tierra con la mayor de las alegrías y con el máximo de
respeto y saldrá sumamente beneficiado.
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