CALCIO
El calcio
es uno de los elementos minerales mayoritarios en nuestro cuerpo. Se calcula que
contiene entre 1 y 1,5 kg, casi en su totalidad concentrado en los huesos. No
sólo es imprescindible para la formación de huesos, tendones y dientes, sino
también para el sistema nervioso y el corazón. El calcio interviene en los
mecanismos de contracción y relajación muscular, mejora la circulación
sanguínea, el ritmo de las palpitaciones y favorece el rendimiento intelectual y
la memoria.
Para
establecer el equilibrio del cuerpo es necesario asimilar entre 0,5 y 1 g
diario, cantidades que varían según la etapa de la vida. Un déficit en calcio
afecta a los huesos —descalcificación—, provoca osteoporosis, calambres
musculares, problemas dentales, alteraciones nerviosas —como palpitaciones,
insomnio o hipertensión—. Los suplementos dietéticos de calcio se presentan en
comprimidos, cápsulas o polvos efervescentes, en formulaciones simples o
combinadas con magnesio en forma de carbonato —dolomita—, o bien en aportes
vitamínicos, de ácidos grasos esenciales, ayudas digestivas, extractos de
plantas medicinales o jugos de verduras.
Fuentes
Aparece
en las leches de vaca y cabra, los yogures, e! queso manchego, los huevos, los
frutos secos, las semillas de sésamo y girasol, la soja, el tofu, el pescado
azul, la levadura de cerveza, el perejil y las hortalizas de hoja verde
Propiedades
•
Previene la osteoporosis
•
Fortalece los dientes y las encías
•
Fortalece los huesos y tendones, por lo que es bueno en la vejez para evitar
roturas
• Es
especialmente necesario en la menopausia y tras el embarazo
• Alivia
la tensión premenstrual
•
Previene las enfermedades cardiacas
• Regula
la tensión sanguínea
• Mejora
la actividad mental y la memoria
• Combate
la fatiga y la desgana
• Alivia
el insomnio
• Alivia
los calambres musculares
• Es útil
en las etapas de crecimiento
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