RICINO (Ricinus communis)
Es un arbusto capaz de
alcanzar 2 m de altura si el clima es propicio. Muy ramificado, tanto el
tronco como las ramas y las nerviaciones de las hojas adquieren una
coloración rojiza muy llamativa. Las flores son de dos tipos: masculinas y
femeninas, pero ambas sobre el mismo pie, las femeninas en la parte superior
y las masculinas por debajo de éstas. Los frutos (que sólo se forman a
partir de las femeninas) son pequeñas cápsulas recubiertas de púas que,
cuando maduran, se abren elásticamente y proyectan las tres semillas
ovaladas y aplanadas que contienen. Se denomina también catapucia e higuera
del diablo.
LOCALIZACIÓN
Es originario del norte de
África, donde se conoce desde hace más de 6.000 años. En el antiguo Egipto
utilizaban ya por entonces la semilla para extraer aceite, cuando aún no se
conocía el aceite de oliva. De allí, pasó a ser cultivado en los demás
continentes. Donde mejor crece es en las regiones donde las temporadas de
sequía suceden a las de lluvia.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Sólo existe una especie de
ricino; sin embargo, al haberse cultivado desde hace tantos siglos, han ido
apareciendo muchas variedades con diversas formas y tamaños de las semillas,
o con las hojas de mayores o menores dimensiones, pero todas poseen sus
semillas con idénticas propiedades farmacológicas. Las semillas contienen
entre un 50 y un 80 % de aceite, el aceite de ricino. El residuo de la
semilla triturada y molida cuando ya se ha extraído el aceite (lo que se
denomina «torta») contiene una albúmina vegetal (una toxialbúmina)
denominada ricina, un veneno muy tóxico que dilata los vasos sanguíneos,
bastando tan sólo 2 milésimas de miligramo para matar un conejo.
PROPIEDADES MEDICINALES
El aceite de ricino es el
purgante por excelencia, pero su sabor es muy desagradable.
RECOLECCIÓN
Debe recolectarse el fruto
maduro, antes de que sean expulsadas las semillas de su interior. En los
climas tropicales, donde se hallan los principales cultivos, la maduración
dura casi todo el año, por lo que se recolecta en cualquier época. Las
semillas se separan de las cubiertas y son sometidas a diversos
procedimientos industriales para extraer el aceite de ricino.
USOS Y APLICACIONES
El aceite de ricino posee
una indiscutible acción purgante: unas dos cucharadas soperas son
suficientes para evacuar el contenido intestinal en menos de 4 horas, sin
producir irritaciones intestinales. Para disimular su desagradable sabor,
puede tomarse con café, té o cerveza. En el antiguo Egipto lo utilizaban
como aceite de lámpara, y sólo el petróleo ha logrado sustituirlo. |