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CASTAÑO DE INDIAS (Aesculus
hippocastanum)
Es un árbol originario de
Grecia y los Balcanes, aunque se cultiva en el oeste de Europa y en amplias
zonas de Norteamérica. En el siglo XVI, en la Europa occidental se
importaban semillas desde Turquía y, creyendo que el país de origen era la
India, recibió el apodo «de Indias». En el sur de Estados Unidos y norte de
México se encuentran cinco especies emparentadas, la más conocida de las
cuales es Aesculus pavia, con la cual se han obtenido muchos híbridos para
su uso en jardinería.
CARACTERÍSTICAS
Árbol de grandes
dimensiones, con grandes hojas caducas, divididas en cinco o más lóbulos de
unos 20 cm, unidos por un extremo al pecíolo que los sustenta como los dedos
a la palma de la mano. Los bordes son dentados. Las flores se agrupan en
grandes inflorescencias en los extremos de las ramas en forma de penachos.
El fruto, similar al de la castaña comestible, está protegido por muchísimas
púas; en la madurez, se abre en tres gajos y deja caer la semilla (castaña),
generalmente una, aunque de dimensiones considerables.
LOCALIZACIÓN
Vive en climas templados,
aunque, procedente de Grecia, se ha adaptado al clima suave en los cinco
continentes. Se planta en parques y jardines y, por sus dimensiones, en
calles o carreteras muy anchas.
PRINCIPIOS ACTIVOS
En la corteza se encuentran
un glucósido (esculina) y un tanino. Las castañas contienen en su mayor
parte fécula, y también saponina y ácidos grasos.
PROPIEDADES MEDICINALES
Es muy útil contra las
hemorroides, pues además de calmar el prurito, las va reduciendo hasta
eliminarlas. También acaba con los sabañones y las varices.
RECOLECCIÓN
Las castañas se recogen al
final del otoño, cuando ya están bien maduras. En zonas de montaña, pueden
madurar más tarde.
USOS Y APLICACIONES
Las industrias farmacéutica
y cosmética se interesan por la producción de castañas debido a su contenido
en saponina, de gran interés en la elaboración de emulsiones para acompañar
el aceite de hígado de bacalao, o como suavizante de la piel, para preparar
cremas y jabones. El aceite que se extrae de las castañas puede utilizarse
para la alimentación. Como remedio casero, puede prepararse una decocción
(50 gramos de corteza o de castañas en un litro de agua) de la cual se
tomará una o dos tazas al día como antihemorroidal o contra los sabañones y
las varices. También puede prepararse una tintura con 1/4 de kilo de
castañas frescas (trituradas) en un litro de alcohol, dejándolas en
maceración durante dos semanas por lo menos. Se toma una cucharada sopera
una vez al día. |
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