CÓMO
CONQUISTAR AL ALUMNO HIPERACTIVO ADOLESCENTE
Si
queremos que el alumno evolucione, el grupo progrese y el profesor sobreviva sin
estrés, éste debe tener un planteamiento de educación positiva:
• Un niño
hiperactivo, en la etapa preadolescente o adolescente, debe comenzar a saber qué
le pasa, qué es hiperactividad y conocer sus cualidades positivas, que refuercen
su autoestima, y las negativas (dificultades de atención, hiperactividad tísica
y cognitiva). El psicólogo, los padres y profesores deben trasmitirle confianza
en sus posibilidades de evolución y mentalizarle sobre la superación personal.
Debemos hacerle consciente de que toda meta supone un esfuerzo, y que, con
esfuerzo, puede superarse a sí mismo y tener una evolución positiva. Un
hiperactivo al que le hemos transmitido ganas de progresar estará con el
profesor, no en contra.
• Debe
saber qué conductas debe mejorar (escuchar las explicaciones de clase, terminar
las tareas, procurar moverse lo menos posible, no molestar a los compañeros,
contribuir a que la clase se desarrolle correctamente). Si no es consciente de
lo que hace mal, y normalmente no lo es, no sabe qué comportamientos debe
modificar. Los hiperactivos, si no son conscientes de sus errores, tienden a
«echar balones fuera» y creer que siempre son otros los culpables.
• Debe
saber que la farmacología le puede ayudar para mejorar su concentración y
controlar su impulsividad. Si se le ha recetado medicación, es importante que
quiera tomarla y la considere como una ayuda. Algunos adolescentes se niegan a
tomar medicación o la tiran (no quieren que otros se enteren, o consideran que a
ellos no les pasa nada, o que pueden conseguir lo que se proponen).
• Debe
tener claro que el profesor le quiere ayudar y que las indicaciones o
correcciones que le haga deben ser aceptadas desde una previa interacción de
entendimiento. Es importante que el profesor le haga entender que una corrección
no es ir en su contra, sino indicarle el momento en el que ha cometido el fallo.
El momento para comunicarse con un hiperactivo no es cuando tiene una conducta
negativa, pues está cerrado a entender, éste es el momento de actuar con
coherencia y firmeza, y aplicar las consecuencias que la situación requiera. El
momento mejor para hablar es en una situación positiva, cuando se le ha
reforzado por algo que ha realizado bien, ahí está abierto emotivamente para
recibir las indicaciones que se le hagan.
• Precisa
atención cuando está realizando conductas positivas. Recordemos que sus
dificultades no son de comprensión, sino de rendimiento por falta de atención y
por frustración («total, me va a salir mal»). Estos niños precisan que nos
acerquemos a su sitio cuando están trabajando a fin de darles atención y
ofrecerles alguna pequeña indicación («recuerda que...») que les encamine al
éxito en la tarea. Debemos hacerle sentir que es capaz de hacerlo bien. Le
debemos dejar claro con nuestra actuación que siempre va a recibir más atención
cuando cumple las reglas, que cuando no las cumple.
•
Recuerda que si el alumno hiperactivo no encuentra la especial atención que
necesita del profesor por sus conductas positivas, no le importará mucho
molestar, llamar la atención de forma negativa, para ser regañado y no pasar
desapercibido.
Estrategias de actuación. Metodología activa
¿Necesitan adaptación curricular? Inicialmente no necesitan ningún tipo de
adaptación curricular que afecte a los contenidos, recordemos que son niños
listos y rápidos, pero a medida que van pasando los cursos, el estilo de
aprendizaje que les caracteriza puede haber hecho que aprendieran menos que
otros compañeros, y que su eficacia instrumental (desarrollo de la
lectoescritura) esté por debajo de las necesidades del curso. Puede ser
frecuente que en los cursos de 3º de Educación Secundaria Obligatoria (15
años)se acumule un desfase que les lleve a suspender con frecuencia y, a veces,
a repetir curso. Necesitan una adaptación de estrategias educativas.
• Las
tareas deben ser cortas, con una supervisión cada poco tiempo, con ánimo
motivador, para evitarles el fracaso y la frustración; adecuadas a su ritmo de
aprendizaje y ajustadas a sus posibilidades. Graduaremos el nivel de exigencia
en función de sus posibilidades de éxito.
•
Precisan una enseñanza que les mantenga en activo, bien mediante el trabajo
escolar, bien mediante encargos que les faciliten las rupturas que necesitan
para canalizar su hiperactividad, si no se pondrán ellos en activo de forma no
canalizada.
• Les van
bien los registros de objetivos que, con el tiempo, se conviertan en
autorregistros, para ello debemos esperar que tengan cierto nivel de
entrenamiento en la autocorrección.
El
profesor del alumno hiperactivo debe conocer sus características y tenerlas en
cuenta en la relación educativa, debe actuar con firmeza y seguridad, con
exigencia y flexibilidad, pero nunca con debilidad; su condición de hiperactivo
no debe hacernos creer que hay que relajar la exigencia del cumplimiento de la
norma. Emplearemos sistemas de puntos, fichas y otros privilegios para controlar
el comportamiento inadecuado. Evitaremos las continuas regañinas, amenazas,
castigos... sobre todo si la experiencia nos demuestra que no sirven para nada.
Las reglas que aparentemente tanto le disgustan, le sirven de referenciales y le
dan seguridad en su comportamiento
Normas
de convivencia formativas que sean los referenciales que marquen los límites
En todo
centro educativo debe existir una formación en la convivencia escolar y una
normativa de funcionamiento. Las normas son las reglas reguladoras del
comportamiento de los alumnos. Asimismo debe existir un reglamento regulador del
incumplimiento de las reglas.
El
hiperactivo necesita, por esa dificultad que tiene para captar las reglas,
conocerlas muy claramente, entenderlas y saber sus razones (un hiperactivo no
cumplirá lo que no entiende). Así, cuando no las cumpla, tendrá claras las
consecuencias. Un ambiente estructurado le ofrecerá los referenciales para su
desarrollo personal.
Las
normas deben ser:
• Reflejo
del proyecto educativo del centro y tendrán como objetivo transmitir unas
actitudes y valores educativos que favorezcan su desarrollo personal, social y
el del trabajo escolar.
•
Adecuadas a cada situación de aprendizaje. Comportamientos que se requieren en
las distintas facetas de relación (aula, comedor, recreos, en los cambios de
clase...).
•
Consensuadas y aplicadas por todos los profesores, así el alumno aprenderá un
estilo de comportamiento.
•
formuladas de forma positiva, clara y precisa.
•
Aplicadas por todos los profesores, pero transmitidas por el tutor.
Recursos de individualización y programas de apoyo
El
alumno, en función de su evolución personal, de sus características y los
déficits que manifieste, precisará un tratamiento de apoyo, escolar o
extraescolar, que debe compaginar distintos aspectos:
•
Tratamiento cognitivo-conductual, que le ayude a percibir y procesar mejor la
realidad, adquiriendo unas pautas ajustadas de comportamiento.
•
Entrenamiento en autocontrol, que le ayude a inhibir su impulsividad, tanto
física, como cognitiva, e introducir la reflexión previa a la actuación. Pueden
ayudar actividades encaminadas a la relajación, al control de la respiración...
•
Entrenamiento cognitivo, que reconstruya su estilo peculiar de aprendizaje.
•
Entrenamiento en habilidades sociales para que consiga manejar la asertividad,
tenga estrategias para solucionar los problemas y progrese en el manejo de la
competencia social, desarrolle un espíritu crítico sano y acepte la autoridad.
•
Entrenamiento emocional para que mejore su autoconcepto y desarrolle una
autoestima positiva, identifique sus mecanismos de defensa y aumente su
tolerancia a la frustración, y consiga ponerse en marcha para conseguir metas.
Apoyo escolar para reforzar los aprendizajes básicos y tratamiento de las
dificultades de aprendizaje: coordinación, percepción espacial... Organización
del tiempo, orden en su material, control de las responsabilidades.
• El
alumno hiperactivo es, sin duda, el gran reto del profesor. Va a requerir que
ponga en marcha todas sus dotes de creatividad y sus cualidades de educador;
pero si es capaz de llegar a él, habrá encontrado a una persona noble e
incondicional.
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