• Dolor,
golpes, quemaduras o heridas en la zona genital o anal.
• Cérvix
o vulva hinchadas o rojas.
• Semen
en la boca, en los genitales o en la ropa. Ropa interior rasgada, manchada y
ensangrentada.
•
Enfermedades de transmisión sexual en genitales, ano, boca u ojos.
•
Dificultad para andar y sentarse.
•
Enuresis o encopresis. |
•
Pérdida de apetito.
•
Llantos frecuentes, sobre todo en referencia a situaciones afectivas o
eróticas.
• Miedo
a estar sola, a los hombres o a un determinado miembro de la familia.
•
Rechazo al padre o a la madre de forma repentina.
•
Cambios bruscos de conducta.
•
Resistencia a desnudarse y bañarse.
•
Aislamiento y rechazo de las relaciones sociales.
•
Problemas escolares o rechazo a la escuela.
•
Fantasías o conductas regresivas (chuparse el dedo, orinarse en la cama).
•
Tendencia al secretismo.
•
Agresividad, fugas o acciones delictivas.
•
Autolesiones o intentos de suicidio. |
•
Rechazo de las caricias, de los besos y del contacto físico.
•
Conductas seductoras, especialmente en niñas.
•
Conductas precoces o conocimientos sexuales inadecuados para su edad.
•
Interés exagerado por los
comportamientos sexuales de los adultos.
•
Agresión sexual de un menor hacia otros menores.
•
Confusión sobre la orientación sexual. |