RECONSTITUYENTES
Vegetales que proporcionan al organismo sustancias esenciales.
Alholva o Fenogreco (Trigonella Foenum Graecum L.). Las semillas en
polvo. Tres «cachéis» de polvo al día.
Apio (Apium Graveolens L.). La planta entera. Comer la planta como
ensalada, aliñada con aceite de oliva y limón.
Haba (Vicia Faba L.). Las semillas tostadas. Se emplean las habas para
preparar una bebida, a manera de café, reconstituyente.
Higuera (Ficus Carica L.). Los frutos secos, con almendras. Comer 8-10
higos al día.
Llantén mediano (Plantago Media L.). Las hojas. Infusión 6 %,
reposar 20 m. Tres tazas diarias, con miel.
Melón (Cucumis Melo L.). La pulpa. Tomar, diariamente, 200 g de pulpa,
por la mañana, al levantarse.
Nogal
(Juglans Regia L.). Las hojas. Decocción 2 %, hervir 6 minutos. Tres tacitas al
día.
Olmo
(ulmus Campestris L.). La segunda corteza de las ramas. Decocción 6 %, hervir 10
m. Tres tazas diarias, con miel y zumo de limón.
Ortiga
macho (Urtica Dioica L.). La planta entera. Decocción 4 %, hervir 10
minutos. Tres tacitas diarias, con miel.
Palmera o Datilera (Phoenix Dactylifera L.), Los frutos. Comer muchos
dátiles, sobre todo durante la gravidez.
Remolacha (Beta Vulgaris L.). Las hojas y la raíz. Comer las hojas, cocidas,
como sopa de verdura, y la raíz tuberizada como ensalada, sazonada con aceite y
limón.
Tomate
(Solanum Lycopersicum L,). El fruto fresco maduro. Cortar a pedacitos 1 tomate y
sazonarlo con azúcar. Tomarlo, por la mañana, en ayunas.
Trigo
(Triticum Sativum L.). La cascara del grano. Hervir en 1000 g de agua 150 g de
cascara, durante 1/2 hora; filtrarlos luego y añadir miel. Tres vasos diarios.
Zanahoria (Daucus Carota L.). La raíz. Tomar, diariamente, 200-250 g de jugo
de la raíz.
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