GASES, FLATULENCIAS Y FERMENTACIÓN INTESTINAL. REMEDIOS
NATURALES CON PLANTAS MEDICINALES
Los
gases o flatulencias son una acumulación excesiva
de
gas en el aparato digestivo que
se produce durante la digestión o
incluso después de haberla realizado. Estos gases, a su vez,
producen reacciones adversas y desagradables.
Estas
acumulaciones pueden ser muy molestas y producir dolor, fatiga, náuseas y
distensión abdominal pero no son graves y normalmente remiten sin tratamiento
farmacológico.
La
principal causa de los gases
es la fermentación de los alimentos ingeridos por una
mala digestión. Esta indigestión es producida
por comer ciertos tipos de alimentos, combinarlos mal o hacer comidas
copiosas y suelen eliminarse espontáneamente en unas horas tras efectuar la
digestión.
Cuando
los gases persisten en el tiempo pueden deberse a problemas en las funciones
digestivas que habrá que determinar para proporcionar el tratamiento correcto en
cada caso.
Causas y tratamiento.
- Indigestión, es la primera causa de gases que se
producen por la fermentación de los alimentos en el estómago, al hacer la
digestión o en el intestino durante el proceso de descomposición de los
deshechos. Esto sucede porque ciertos alimentos no son convenientes de mezclar
en una misma comida porque requieren distintas concentraciones de ácido
clorhídrico que desencadenan las reacciones fermentativas de los gases.
Los
azúcares y harinas refinadas suelen producir fermentación en el intestino y
proliferación de cándidas, un hongo habitual en la flora intestinal que tiende a
descontrolarse por los excesos de azúcares. El principal síntoma de fermentación
intestinal son los gases.
Cuando
los gases se fermentan en el estómago producirán dolor y tensión en la boca del
estómago o la parte superior del abdomen y tenderán a ser regurgitados para ser
expulsados por la boca.
Cuando
los gases se acumulan en el intestino tenderán a producir dolor agudo en forma
de pinchazos sobre el bajo vientre y a ser expulsados por vía rectal.
Algunos
alimentos como las legumbres o ciertas bebidas como las carbonatadas son
conocidos por su tendencia a producir gases que pueden acusarse en mayor o menor
bebida dependiendo de las cantidades y la sensibilidad de la persona.
- Intolerancias alimentarias, muchas personas desconocen
ser intolerantes a ciertos alimentos o sus componentes como por ejemplo la
lactosa, y experimentan reacciones adversas cuando los consumen que pasan
desapercibidas porque no son tan severas como podrían ser en una alergia y
suelen atribuirse a otros motivos.
- Alergias alimenticias, ciertos alimentos o sus
componentes pueden desencadenar una reacción en el sistema inmunitario al
consumirlo y por lo general la persona suele darse cuenta de la relación entre
el alérgeno y la reacción acudiendo a la consulta médica. Los síntomas asociados
a las alergias pueden ser muy variados dependiendo del tipo que se trate, pero
los gases suelen estar dentro de la sintomatología recurrente y pueden evitarse
suspendiendo la exposición al desencadenante de la reacción.
La fibra,
aunque se trata de un alimento que facilita la digestión y el tránsito
intestinal, puede causar reacciones adversas en personas sensibles o no
acostumbradas a su consumo, por lo que deberá introducirse poco a poco en la
dieta para prevenir los síntomas.
La
gastritis crónica es una inflamación del estómago producida en la mayoría de los
casos por una bacteria llamada Helicobacter Pylori y sus síntomas son
confundidos habitualmente con la indigestión manifestándose con gases,
distensión abdominal y en ocasiones dolor de estómago antes o después de las
comidas.
Cuando
casi todas las comidas producen gases y síntomas de indigestión incluso si son
ligeras, es un posible indicio de gastritis y se debe acudir al médico para
determinar la infección de H. Pylori mediante endoscopia
o PAU (prueba de aliento con úrea).
- Úlcera de Estómago, cuando la gastritis no se trata o
no se controla puede producir una úlcera de estómago por la irritación
intermitente que provoca la infección bacteriana. Los gases junto con la
distensión abdominal también son síntomas recurrentes en esta afección que
pueden prolongarse en el tiempo.
Si la
sintomatología viene acompañada con deposiciones sanguinolentas o de color
negro, se requiere asistencia médica inmediata para prevenir una posible
hemorragia interna.
El
tratamiento para la úlcera de estómago al igual que para la gastritis consiste
en un antibiótico triple combinado y a medida que remite la infección y se
cicatriza la úlcera la presión abdominal y los gases se normalizan.
Recomendaciones.
1. Evitar
mezclar alimentos no compatibles como los hidratos, azúcares y harinas con las
proteínas y las grasas para evitar fermentaciones digestivas.
2. Reducir al máximo el consumo de azúcares y harinas refinadas para evitar
fermentaciones en el intestino.
3. Incrementar el consumo de enzimas digestivas mediante una alimentación
adecuada o suplementación en aquellos casos que resulte necesaria como en la
gastritis crónica y la úlcera de estómago.
4. Aumentar el consumo de probióticos o suplementos que fortalezcan la flora
intestinal especialmente si se ha recibido tratamiento con antibióticos, pues
estos medicamentos resultan muy agresivos con las bacterias benignas que habitan
en el intestino ayudando a descomponer los deshechos y los gases suelen ser un
indicativo de su deficiencia.
5. Comer despacio, masticando bien y evitar hablar mientras se come para que no
entre aire facilitando la deglución.
6. Incrementar el consumo de frutas y verduras como fuente de fibra natural para
favorecer el tránsito intestinal y evitar la acumulación de gases derivados del
material no eliminado.
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Ajedrea (Satureja Montana L.). La planta aérea. Infusión
6 %, reposar 18 minutos. Tres tacitas al día.
Angélica (Angélica Sylvestris L.). La raíz. Infusión 4 %, reposar 25 minutos.
Dos o tres tacitas dianas. (Es preciso atenerse escrupulosamente a las dosis
señaladas, porque la planta ejerce una acción deprimente).
Cantueso (Lavandtúa Stoechas L.). Las sumidades floridas. Infusión 6 %, reposar
18 minutos. Tres tacitas diarias.
Díctamo (Origanum Dictamus L.). Las hojas y las sumidades floridas. Infusión 4
%, reposar 16 minutos. Dos o tres tacitas al día. CONTRAINDICACIONES: en estado
de gravidez y en las perosnas nerviosas.
Felandrio (Oenanthe Phellandrium Lamk.). El fruto. Infusión 4 %, reposar 16
minutos. Tres tacitas al día.
Laminaria (Laminaria Cloustoni Edmonstro). El tronco. Decocción 3 %, hervir 8
minutos. Tres tacitas al día.
Romero (Rosmarinus Officinalis L.). Las hojas y la flor. Infusión 4 %, reposar
18 minutos. Tres tacitas al día.
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Infusión de anís. El anís ayuda a
eliminar los gases y el dolor estomacal causado por estos. Calentar una
taza de agua hasta que hierva y agregar una cucharadita de anís en polvo, dejar
reposar y tomarlo. Si se toma cada día se notará una gran mejoría e incluso
la desaparición de los gases.
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