CÓLICO
EN LACTANTES. REMEDIOS NATURALES CON PLANTAS MEDICINALES
Muchos
trastornos infantiles son leves y autolimitados, aunque pueden manifestarse
síntomas importantes con fiebre súbita y muy elevada. El tratamiento casero
suele ser suficiente, aunque es importante consultar a su médico urgentemente
cuando los síntomas sean agudos o aumente su gravedad. Las plantas nos proveen
de remedios suaves, que pueden utilizarse con toda seguridad incluso en los
lactantes.
Los espasmos intestinales y el malestar del cólico frecuentemente pueden estar
causados por mamadas demasiado rápidas o tensas. Controle la dieta del niño (o
de la madre si está amamantando) y elimine los posibles irritantes, tales como
especias picantes, leche de vaca o trigo, y asegúrese de que tanto el niño como
ladre están relajados y calmados durante el amamantamiento.
INFUSIÓN DE NÉBEDA
La nébeda es un remedio ideal para los niños. Suave y calmante, anula los
espasmos intestinales y actúa como un suave sedante favoreciendo el sueño.
INGREDIENTES
10 g de nébeda Seca (Nepeta cataria)
175 ml de agua
CÓMO PREPARAR LA INFUSIÓN
Caloque la nébeda en una tetera. Añada agua recién hervida y deje reposar
durante 10 minutos. Cuele. Guarde una jarra con tapa en un lugar fresco
hasta un máximo 48 horas.
DOSIS
Administre 25-50 ml de
infusión caliente antes de las comidas, calentando cada nueva dosis.
Tratamientos adicionales
· S¡ el problema es el
estado de tensión, la madre debería tomar una infusión de casquete de perro
rabioso, verbena, atónica o manzanilla antes de amamantar.
· Empape una compresa en una
infusión preparada con 15 g de flores de manzanilla y 500 ml de agua y
aplique sobre el abdomen del niño para aliviar los dolores cólicos.
POSOLOGÍA PARA LACTANTES Y
NIÑOS
Todas las
dosis indicadas en este espacio son adecuadas para lactantes y niños. Si aplica
a los niños los remedios de otras secciones de este espacio acuérdese de reducir
las dosis de acuerdo con su edad. Para los niños menores de 2 años utilice una
quinta parte de la dosis del adulto, aumentándola gradualmente hasta alcanzar un
cuarto de la dosis del adulto a los 3 o 4 años (dependiendo del tamaño del
niño), un tercio a los 6 o 7 años, la mitad a los 8 o 9 años, y así
progresivamente hasta alcanzar la dosis completa en la pubertad.
PRECAUCIONES
Algunos
remedios puede tener un sabor amargo y por ello hay que endulzarlos con zumo de
frutas o miel. A los niños menores de un año déles sólo miel pasteurizada o miel
que haya sido hervida durante 5 minutos.
(*) Para
la elaboración de los remedios (infusiones, tinturas, jarabes, etc.) visita
Preparación de
remedios
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