LOS DESAYUNOS I
El
desayuno es una de las comidas a la que debemos prestar más atención: nos
prepara para afrontar el día, y debe proporcionarnos la vitalidad y energía que
necesitamos.
Los
cereales, ricos en hidratos de carbono, se digieren con facilidad y no producen
pesadez, ayudándonos así a tener la mente despejada.
Al
hacerlos cremosos se consigue un cereal más ligero y se puede consumir mayor
cantidad. Es una cocción ideal para los niños, para las personas ancianas, para
todas aquellas que tengan debilitado el sistema digestivo y también para
momentos en que se desee comer cosas más simples y ligeras.
Las
cremas pueden combinarse con verduras hervidas o ligeramente salteadas, frutas,
compotas, frutos secos, etcétera.
Un
desayuno dulce siempre nos dará una energía más relajada, mientras que uno
salado nos activará. Así que si estáis demasiado activos y necesitáis hacer un
trabajo sentado es mejor tomar cosas poco saladas; si estáis cansados y tenéis
mucho trabajo evitad los dulces, y en su lugar tomad cosas más alcalinas, eso os
ayudará a tener más energía.
Cada uno
debe elegir cuál es el más adecuado según su tipo de actividad y sus gustos
personales.
Buscad
siempre el equilibrio entre los alimentos saludables y deliciosos, pues estos
dos factores son muy importantes.
Nuestro
cuerpo agradecerá ser cuidado.
Probad a empezar el día con cereales integrales, ya sea en forma de copos, de
grano hinchado, de tortitas de arroz, de pan integral, o bien con alguna de las
cremas que aprenderéis en este espacio. No sólo os sentiréis más ligeros, sino
más energéticos.
Algunas anotaciones sobre las cremas
No es necesario hacer las cremas en olla a presión, se pueden hacer en cualquier
otra olla. La olla a presión ahorra tiempo y las hace más cremosas debido a su
capacidad para conservar el calor, pero si no tenéis, no importa, se os hará
igualmente.
Para
conseguir esta cocción hay dos cosas a tener en cuenta que son muy importantes,
la primera es poner siempre bajo la llama del fuego un difusor de calor, si no
es bastante fácil que se queme o se pegue a la olla y, segundo, hacerlas por la
noche y no destapar la olla hasta la mañana siguiente; el tiempo de reposo le da
una mayor cremosidad.
Para
algunas personas es muy importante comer proteínas por la mañana. Podéis hacer
deliciosos bocadillos con tofu, tempeh y seitán.
Por
último, las cremas de cereales son un alimento que agradeceréis en ocasiones de
debilidad, en épocas más difíciles, o simplemente cuando deseéis quitaros unos
kilos de encima. Se conservan de 3 a 4 días en la nevera.
CREMA DE
ARROZ DULCE (4 personas)
Ingredientes:
1 taza de
arroz
3 tazas
de zumo de manzana casero
3 tazas
de agua
25 g de
pasas de corinto
Un trozo
pequeño de canela en rama
Un trozo
de corteza de limón o piel rallada
Sal
Elaboración:
Lavar el
arroz. Ponerlo en una olla a presión, agregar el agua y el zumo, una pizca de
sal, la corteza de limón y las pasas. Cocinar a fuego alto hasta que la válvula
empiece a dar vueltas; bajar el fuego, colocar un difusor y cocinar durante una
hora y media. Servir con frutos secos tostados, o semillas de sésamo.
Variante:
Se puede hacer igual esta misma crema con mitad de arroz y mitad de trigo o
cebada o avena, todos ellos remojados durante la noche.
CREMA DE
AVENA (4 personas)
Ingredientes:
1 taza de
avena en remojo (6 horas)
4 tazas
de infusión de té de tres años o de agua
1 1/2
tazas de zumo de manzana casero
25 g de
pasas de corinto
Un trozo
de corteza de limón
Sal
Elaboración:
Lavar la
avena y ponerla en remojo con 2 tazas de agua. Escurrir.
En una
olla a presión, añadir la avena y el resto de ingredientes. Cuando empiece a
hervir, bajar el fuego, colocar un difusor y cocinar durante 2 horas.
Variante:
También puede hacerse con zumo de pera y té de tres años o té Mu o simplemente
con agua. Si deseáis hacer esta crema para los bebés no la hagáis con té Mu que
es ligeramente excitante.
Nota: La
avena es un cereal bastante calórico, por lo que se usa con mayor frecuencia en
invierno o en épocas en que se necesite un mayor aporte de grasas.
CREMA DE
ARROZ CON VERDURAS SALTEADAS (4 personas)
Ingredientes:
1 taza de
arroz
6 tazas
de agua
1 cebolla
mediana
1
zanahoria
25 g de
piñones
2
cucharaditas de semillas de sésamo
Aceite de
sésamo
Tamari
Sal
Elaboración:
Lavar el
arroz. Ponerlo en la olla a presión con el agua y una pizca de sal. Cuando la
válvula empiece a dar vueltas, bajar el fuego, poner el difusor y cocinar
durante una hora y media. Dejar reposar toda la noche. En el momento de servir,
cortar la cebolla a medias lunas y la zanahoria a palillos. Saltear las verduras
en una paella con unas gotas de aceite hasta que estén tiernas y condimentar con
el tamari.
Tostar
los piñones y las semillas. Poner las cremas en los boles o tazas y servir con
las verduras salteadas, los piñones y las semillas.
Variante:
En vez de cebolla: puerro o calabacín, o algunas verduras que os hayan sobrado
del día anterior, cualquier otro fruto seco como nueces, avellanas, etcétera
Nota: Si
es para niños, usar poco o nada de tamari, pues es muy salado, pero tampoco
uséis la misma cantidad de sal que para un adulto.
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