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Sistema de
iniciación: rojismo
El Sistema de iniciación
del Gran Maestre Gabriel López de Rojas se denomina Rojismo. El término
Rojismo procede del apellido de Rojas, de la última fase alquímica del
citado Sistema (Obra al Rojo) y del mensaje igualitario y libertario, es
decir “rojo”, del mismo.
El Rojismo está estructurado en dos órdenes (Orden Illuminati y Societas
OTO) y en los dos Ritos de ambas: el Rito Operativo de los Iluminados de
Baviera de la Orden Illuminati y el Rito Operativo de Memphis-Misraïm de la
Societas OTO.
El Rojismo da importancia a pilares fundamentales de la iniciación como el
deseo verdadero, la voluntad, el despertar de la consciencia del hombre
“dormido”, el respeto hacia los ciclos y el orden, la coherencia; a vías
tradicionales de iniciación (yoga, tantra, cábala, simbolismo, alquimia); y
a la la transformación del iniciado por medio del trabajo operativo en la
propia divinidad, en el andrógino divino, en el andrógino alquímico, siempre
buscando que éste proyecte en lo externo su evolución interna.
En dicho Sistema, además, es importante la figura del dios de la Luz,
Baphomet. Sobre él, se debe tener una idea básica: sólo con Baphomet la
iniciación es completa. Con los dioses esclavistas, sus “grilletes”, etc.,
el trabajo iniciático está “castrado” y la iniciación completa no es
posible.
Cabe añadir a lo dicho que la Filosofía Rojista corona el Rojismo, con su
mensaje igualitario y libertario, siendo la filosofía de la acción y de la
postmodernidad que reformula el socialismo y convierte al Rojismo en
postmoderno. En última instancia, la psicología científica también es la
herramienta que permite comprender la evolución gradual del Rojismo para los
iniciados de alto grado.
En el Rojismo, el iniciado evoluciona desde el idealismo esotérico e
iniciático indemostrable hasta el materialismo, el rechazo absoluto de la
existencia de dios, el ateismo, la razón atea, la ciencia, el rigor...
La masonería, los rosacruces, los templarios... también parten del
idealismo, pero, en contraposición al Rojismo, permanecen en éste
eternamente conduciendo a sus miembros a “cielos” ficticios y a la
irrealidad más absoluta.
El Rojismo, no obstante, respeta la tradición masónica, rosacruz,
templaria..., ya que en cierta forma la hace suya en su iniciación y
enseñanzas, pero, por contra, rechaza la gran mayoría de estructuras
organizativas de los masones, los rosacruces, los templarios (órdenes,
logias, Obediencias...), por considerarlas un idealismo esotérico e
iniciático que tiene como punto final el tan mencionado “cielo” ficticio y
la irrealidad más absoluta. |
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