Salud
psíquica y enfermedad
La
definición de salud psíquica y enfermedad parte del concepto de normalidad; esta
definición es complicada y no pueden emplearse los mismos puntos de referencia
que en medicina general. Para la medicina, la enfermedad es el resultado de una
agresión al organismo, como puede ser una infección, el mal funcionamiento de un
órgano o la insuficiencia de una parte del cuerpo; este criterio no puede
aplicarse en psiquiatría, ya que en este campo de la medicina no se puede hablar
con plena exactitud de un agente externo que provoque la enfermedad, ni puede
localizarse ésta en un órgano específicamente afectado. Además, se ha visto
claro que la enfermedad no es sólo eso, sino que enferman igualmente cuerpo y
mente, el enfermo entra en una nueva esfera vital, la de su enfermedad. Se
modifica la vida, y ante esto no todas las personas responden igual, no se debe
hablar de enfermedades, sino, de enfermos.
Como no
hay una definición exacta, sino muchas, vamos a ver algunas de ellas:
Levinson
(1962) considera que la salud mental depende primariamente de la forma en que el
individuo se siente a sí mismo, a los demás y al mundo, especialmente en
relación al lugar que ocupa dentro de él.
Karl
Menningen (1974) define la salud mental como el ajuste de los seres humanos al
mundo y a ellos mismos con un máximo de efectividad y felicidad.
Ginsberg,
en 1955, da una definición útil y aclaradora. La salud mental se define por
algunas categorías como la capacidad para mantenerse en un trabajo, de tener una
familia, de evitar problemas con la justicia y de disfrutar de las oportunidades
habituales de placer.
La salud
mental es un concepto complicado, las definiciones ayudan, aunque el hecho de
que haya tantas indica que no existe claridad acerca de este punto. Hay que
tener en cuenta que uno de los síntomas de los enfermos psiquiátricos graves es
la «ausencia de conciencia de su enfermedad», es decir, que ellos creen estar
totalmente sanos. Otros, que objetivamente no presentan ningún trastorno, se
sienten enfermos y acuden al médico. Esto corrobora la afirmación de Von
Weizsaecker: «Enfermo es todo el que va al médico», un poco simple, pero con su
base de razón: sentirse enfermo es ya un síntoma de que se padece algún tipo de
enfermedad.