PRINCIPALES ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS)
Una ETS es una infección que se transmite de una persona a otra a través de un
contacto sexual, que puede ser tanto homo como hetero. También se les llama
enfermedades venéreas.
La transmisión de todas estas enfermedades se efectúa en la mayoría de los casos
por contacto íntimo con una persona infectada, ya que los organismos que las
producen mueren con rapidez si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona
normal de contacto suele ser los genitales, el sexo oral y anal también puede
dar lugar a contagios.
Suelen comenzar en los genitales externos, pero se pueden extender también a la
próstata, al útero, a los testículos y ciertos órganos cercanos. La mayoría de
estas infecciones causan irritación, picores y ligeros dolores a nivel local,
pero algunas, como la gonorrea y la uretritis por Chlamydia, son causa
importante de esterilidad en las mujeres.
Candidiasis
Micosis, cuyo origen es el hongo Candida albicans, que se puede encontrar en
cualquier parte de la naturaleza y del organismo, siendo más frecuente en la
vagina. Produce un desagradable y constante picor interno y permanente de la
vulva y entrada de la vagina, y fuerte escozor al orinar, el flujo se vuelve
espeso, blanco y poco abundante, la vulva aparece enrojecida y edematizada.
Tratamiento mediante óvulos vaginales.
Chlamydia trachomatis
ETS que origina una infección en el tracto urogenital. Produce abscesos y dolor
al orinar. Se trata con antibióticos, pero puede convertirse en una infección
más sería si no se diagnostica. Puede originar inflamaciones graves de la
pelvis, embarazos extrauterinos en las mujeres y esterilidad tanto en hombres
como en mujeres. En caso de embarazo, puede ocasionar alteraciones muy graves en
el recién nacido.
Gonorrea
Enfermedad infecciosa transmitida por contacto sexual que afecta sobre todo a
las membranas mucosas del tracto urogenital. Se caracteriza por un exudado
purulento y está originada por una bacteria, el gonococo. El periodo de
incubación es de dos a siete días.
Es más patente en los varones, en los que se observa un exudado uretral
purulento importante. El pus, que al principio es escaso, se convierte en espeso
y abundante. Provoca micciones frecuentes acompañadas por lo general de una
sensación quemante. En las mujeres la infección se localiza en la uretra, la
vagina o el cuello uterino.
Si no se atiende a tiempo las consecuencias pueden ser muy graves, por lo que es
importante que el joven lo comunique a su familia y al médico lo antes posible.
Se trata con antibióticos.
Herpes genital
ETS que se inicia con prurito local moderado seguido de erupción progresiva de
vesículas. Éstas se rompen y forman costras que, después, se secan. Todo este
proceso puede durar de una a tres semanas. Muchas veces aparecen nuevas
erupciones de vesículas cuando se está secando la erupción anterior. A veces se
acompaña de cefaleas y fiebre. La madre infectada puede contagiar al recién
nacido a su paso por el canal del parto, provocando una enfermedad grave, que
suele ser mortal.
Se trata de forma tópica.
Sífilis
ETS causada por la espiroqueta treponema pallidum. Pequeña lesión llamada
chancro, que aparece en el lugar de la infección de tres a seis semanas después
del contagio. El exudado del chancro es altamente contagioso. Después aparece
una erupción generalizada, se desarrollan úlceras en la mucosa bucal y pueden
aparecer lesiones verrugosas de base ancha en el área genital, muy contagiosas;
a veces se observan cefaleas, fiebre y adenopatías. Más tarde se entra en un
periodo de latencia clínica con ausencia de síntomas, aunque los órganos
internos pueden resultar afectados. Si no se trata puede ser mortal. La madre
gestante puede transmitir la enfermedad al feto.
Se trata con antibióticos.
Condilomas
Papilomavirus. Incubación larga. Crestas de gallo, son siempre visibles,
proliferaciones rosadas o grisáceas que anidan en las mucosas, en la cara
interna de los labios mayores o menores, entrada de la vagina, cuello del útero
en la mujer y glande y prepucio en el hombre. En ocasiones pueden ser invisibles
y de difícil diagnóstico.
Tratamiento local. Pomadas.
Gonococia
Enfermedad bacteriana. La vía de contacto es la sexual, aunque en ocasiones
también puede producirse mediante toallas húmedas, o tazas de los váteres. En la
mujer afecta con rapidez a todos los órganos genitales aunque de manera débil,
con escozor al orinar y abundante flujo amarillo acompañado de molestias en el
bajo vientre. En el hombre se manifiesta con una uretritis aguda, escozor al
orinar, dolor en el pene, orina turbia y flujo purulento amarillento que llega a
manchar la ropa interior. Si no se diagnostica a tiempo o no se trata puede
producir complicaciones serias para la salud. Se trata con antibióticos.
Hepatitis B
Transmisión sexual a través del esperma, las secreciones vaginales, la sangre
menstrual y la saliva.
Produce anorexia, malestar general, náuseas, vómitos, dolores abdominales,
musculares y articulares, febrícula y orina oscura.
Tricomoniasis
Parásito microscópico trichomona vaginalis. La vía de contagio son las
relaciones sexuales, aunque también puede ocurrir éste mediante objetos húmedos,
toallas, trajes de baño, ropa interior, asientos, etcétera. En la mujer produce
vaginitis, con pérdidas líquidas, espumosas, con reflejos verdosos, olor
desagradable y abundante, acompañada de picor y escozor vaginal; siendo
imposible mantener relaciones sexuales por los intensos dolores. El hombre sufre
pequeñas molestias, con ligero aumento del flujo uretral, acompañado de escozor
en algunas ocasiones. Se trata con comprimidos orales.
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