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La incertidumbre
Algunas veces no sabemos lo que va a pasar. Sufrimos por la incertidumbre
económica, política y social que vive la sociedad y esto nos afecta. Lo
desconocido genera inseguridad, miedo, ansiedad y estrés. La incertidumbre
es la falta de certeza sobre algo que vaya a ocurrir, o no conocer cómo se
va a comportar alguien.
Si una sociedad se encuentra en crisis económica provocará una enorme
incertidumbre porque no se sabe qué hacer para obtener o mantener el empleo
o para lograr el sustento familiar. La persona no sabe cómo hacer para
lograr la manutención de su familia.
El "no saber qué va a pasar" causa parálisis "hasta ver qué acontece" en
distintos sectores de la sociedad. Esto a su vez crea mayor incertidumbre a
nivel general. Los procesos de cambio político generan situaciones de
expectativas negativas que producen aun mayores dudas, porque se espera que
"ocurran cosas" que se presumen o perciben como altamente peligrosas, las
cuales ocasionan cuadros de extrema zozobra, intranquilidad y desasosiego.
Para enfrentar este problema de la incertidumbre, lo primero que debemos
hacer es que darnos cuenta que la incertidumbre en principio es saludable
como mecanismo para mantenernos alerta para tomar decisiones adecuadas. Si
estamos mal o necesitamos algo, lo peor que se puede hacer es no hacer nada
porque las cosas seguirán igual. La incertidumbre nos ayuda a pensar
alternativas y esto siempre será positivo.
Ahora bien, no debemos permitir que la incertidumbre en lugar de auxiliarnos
nos perjudique, inmovilizándonos. Debemos determinar lo que nos desencadena
la incertidumbre: ¿Es por alguna razón personal o es consecuencia de la
situación del país donde vivo? Si es personal, debemos tratar de resolver el
problema o buscar ayuda. Si es producto de lo que se proyecta en el país,
entonces debemos buscar la mayor información posible acerca de la situación
que se vive y de situaciones similares que hayan sucedido. De esta manera
podemos calcular posibilidades. Así te crearás "escenarios" de lo que pueda
sobrevenir preparándote mentalmente para cada uno de ellos. ¿Qué haría si se
da este o tal escenario? De esta forma sabremos cómo vamos a actuar en cada
caso y se nos disminuirá la incertidumbre, el miedo, la ansiedad y el
estrés. Siempre será conveniente prepararnos para el peor escenario aunque
ocurra el mejor. Ayuda mucho hablar con amigos, seres queridos, o personas
que compartan nuestros mismos problemas y preguntarles cómo ellos resuelven
o resolvieron sus momentos de incertidumbre. Esto nos dará marcos de
referencia o nos pueden sugerir nuevas opciones. |
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