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FACTORES DE PROTECCIÓN FRENTE AL CONSUMO DE DROGAS
La actual línea de investigación para la prevención de la drogadicción
intenta identificar todos los factores de riesgo anteriormente
especificados. Conociéndolos bien se podrá intervenir en ellos. ¿Cómo?
- Identificando los factores que predicen la drogadicción.
- Interpretando los mecanismos a través de los cuales operan.
- Detectando los factores que influyen en estos mecanismos.
- Prediciendo los puntos de interrupción en el curso que conduce a la
drogadicción.
- Especificando las intervenciones que han de efectuarse para prevenir el
inicio de la drogadicción.
Estos aspectos preventivos no implican que, en algunos casos, el factor de
riesgo pueda ser manipulado directamente. E incluso puede ser imposible
reducir o cambiar ciertos factores de riesgo. No obstante, los esfuerzos
preventivos están encaminados a mediar o moderar los efectos de estos
factores de riesgo identificados, aun cuando no puedan ser manipulados. Una
historia familiar de alcoholismo, por ejemplo, puede ser muy difícil o
imposible de cambiar; sin embargo, es posible moderar los efectos de este
entorno familiar nocivo mediante una intervención protectora respecto del
hijo.
Interesa ahora subrayar unos conceptos que son de suma importancia en el
campo preventivo de cualquier situación de riesgo. De entrada, el enfoque
del riesgo relaciona las nociones de vulnerabilidad (mayor susceptibilidad
al riesgo) y de exposición al peligro. Cuando aparece, el riesgo actúa sobre
una persona que está en un momento determinado de su desarrollo, con unas
determinadas características individuales y unas determinadas condiciones
del entorno. Y es aquí donde surge el concepto de "resiliencia" (del inglés
resilience o resiliency), que viene a sustituir a la noción de
invulnerabilidad que se aplicaba antaño a las personas que salían indemnes
de circunstancias extremadamente peligrosas. Se tomó el término
"resiliencia" de la física, denotando la capacidad de un cuerpo de resistir,
ser fuerte y no deformarse. Adaptado al ser humano, resiliencia es la
capacidad de prevalecer, crecer, ser fuerte y triunfar a pesar de las
adversidades.
Otro concepto interesante es el de "procesos interactivos" (Interactive
processes), para explicar las interacciones multiplicativas o efectos
sinérgicos de los factores protectores, en los cuales una variable potencia
el efecto de otra y así sucesivamente. En esta línea, se ha identificado dos
mecanismos cuyos factores protectores reducen el riesgo del uso de drogas en
la adolescencia. El primero lo denomina mecanismo de "riesgo/protección"
(risk/protective) a través del cual la exposición a los factores de riesgo
se ve moderada por la presencia de factores protectores, como es el caso de
los amigos del adolescente que consumen drogas (factor de riesgo) que puede
quedar contrarrestado por un fuerte lazo afectivo entre los padres y el hijo
(factor protector). El segundo es un mecanismo protección/protección
(protective/protective), a través del cual un factor protector potencia a
otro factor protector, fortaleciendo así su efecto, como en el caso de un
estrecho lazo afectivo entre el adolescente y su padre, que incrementa los
efectos de otros factores protectores tales como un desarrollo adolescente
normal, unas características maternales positivas y una armonía marital,
todos ellos bien efectivos en la prevención de la drogadicción.
Diez reglas para la prevención.
Reproducimos aquí unas reglas muy sencillas y plenas de sentido común que
además pueden servir a los padres en todas las circunstancias cotidianas que
plantea la vida familiar. Han sido elaboradas por expertos en drogadicción:
1. Establecer un patrón de conducta familiar acerca del uso de sustancias.
Dichas reglas deben ser comunicadas antes de la pubertad. Los chicos deben
saber cuáles son las expectativas de sus padres para cuando sean
adolescentes: que no fumen, ni ingieran bebidas alcohólicas, ni usen
marihuana ni otras drogas. Cada familia debe establecer sus propias reglas.
Dichas reglas deben ser recordadas con frecuencia, cuando se presente la
ocasión (por ejemplo, la muerte de un conocido por cáncer de pulmón, un
accidente grave asociado con intoxicación alcohólica, etc.).
2. Establecer consecuencias por no cumplir las reglas. Las penalizaciones no
es preciso que sean represivas, ni excesivas, simplemente deben ser
anunciadas de antemano y mantenidas en forma consistente. Puede ser útil
establecerlas con la participación de los hijos al comienzo de su
adolescencia. Ejemplos de penalizaciones: pérdidas de privilegios,
restricción del uso de teléfono, "arresto domiciliario", etc.
3. Dedicar una porción de tiempo todos los días para conversar con los hijos
acerca de sus vidas, sus sentimientos, sus ideas. Debe dejárseles hablar, no
es necesario tener la respuesta, sino escuchar atentamente, respetando sus
experiencias y sentimientos.
4. Ayudar a los hijos a que establezcan objetivos personales. Estas metas
pueden ser académicas, deportivas o sociales. Los objetivos deben ser a
corto plazo (este mes) y a largo plazo (un año a dos). Es importante enseñar
a los hijos a tolerar sus inevitables fracasos, enseñándoles que son
oportunidades para crecer y no para desanimarse.
5. Conocer a los amigos de los hijos. Conocer también a los padres,
encontrarse con ellos y compartir conocimientos.
6. Ayudar a los hijos a que se sientan bien con respecto a sí mismos y sus
éxitos, pequeños y grandes. Esto significa entusiasmarsepor lo que los
atrae. La vida es una aventura que vale la pena compartir con los hijos, que
crecerán rápidamente y abandonarán en pocos años el hogar.
7. Debe haber un sistema establecido para la resolución de conflictos. Los
hijos a veces no están de acuerdo con todas las normas de la casa. La
realidad es que los padres están a cargo de la familia y por tanto sus
decisiones constituyen un reglamento. Pero la mejor manera de mantener la
autoridad es cuando los padres se mantienen abiertos a las peticiones de sus
hijos. Es útil establecer un proceso de apelación que incluya una consulta
con alguien respetado por ambas partes (otro miembro de la familia, un
médico, un sacerdote, un amigo de la familia, un vecino respetable, etc.).
Los padres pueden usar este mismo sistema cuando hay desacuerdos profundos
entre ellos acerca de cómo educar a sus hijos (evitando mostrar desacuerdos
en presencia de ellos). Los padres con más éxito son los que se mantienen
abiertos a nuevos aprendizajes y se adaptan a los cambios, a menudo
totalmente imprevistos.
8. Hablar acerca del futuro de los hijos desde una edad temprana y
frecuentemente. ¿Qué se espera de los hijos? ¿Qué pueden esperar ellos de
sus padres? Los hijos deben saber que el tiempo que vivirán con sus padres
es limitado, que serán adultos y se irán del hogar y que en este momento se
mantendrán económicamente y establecerán sus propias reglas. En la realidad
los hijos se transforman en adultos cuando dejan el hogar paterno y se
independizan, más que con la mayoría de edad legal. Hasta tanto no suceda
esta independencia, deberán aceptar la autoridad parental. Por supuesto que
dicha autoridad debe ser ejercida en beneficio de los hijos.
9. Los padres deben disfrutar de la presencia de los hijos. Una de las
felicidades más grandes de la vida es tener a los hijos en casa. Los padres
deben trabajar con los hijos para que el hogar sea un lugar positivo para
todos. Esto significa trabajo en equipo y respeto mutuo.
10. Ser padres "metidos" en la vida de los hijos. Es importante hacerles
preguntas a los hijos, saber dónde están y con quién. Esta información es
necesaria para ser padres efectivos. No se puede volar con los ojos vendados
y evitar un desastre cuando se es piloto de una familia. Los hijos deben
saber por qué los padres se "meten" en sus vidas: porque se trata del
trabajo de ser padres y porque se les quiere. |
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