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EL CONSUMO DE COCAÍNA
De las hojas de coca, planta en forma de arbusto que se cultiva en climas
tropicales, se extrae la cocaína, potentísimo estimulante del sistema
nervioso central ("la droga del éxito", como la denominan algunos ejecutivos
dados a ella) con acciones similares a las de las anfetaminas, aunque la
duración de su efecto es más breve. Se consume de diversas formas: hojas de
coca, masticadas; pasta de coca, fumada; polvos de clorhidrato de cocaína,
inhalados (esnifados) o inyectados, y el alcaloide de la cocaína -base libre
(freebase), "crack" o "rock"-, fumado. A veces se administra
intravenosamente mezclada con heroína, resultando una combinación muy tóxica
y peligrosa llamada speedball (ambas drogas actúan potenciándose para
deprimir la función respiratoria).
Fumar cocaína o administrarla por vía intravenosa genera una rápida
progresión desde el consumo ocasional hasta el abuso o la dependencia. Con
frecuencia es sólo cuestión de pocas semanas o escasos meses (la
administración por vía intranasal -esnifar- es más gradual hacia el abuso o
la dependencia, pudiendo tardar meses o años en hacerse evidente). Coca,
nieve, perica, pasta, una raya, son expresiones en argot que los actuales
jóvenes consumidores ya sustituyen por farlopa, farla, una raya de farla,
etc.
Habitualmente, la dependencia y el abuso de cocaína van asociados a una
tolerancia progresiva hacia los efectos deseables de la sustancia (que duran
unas 4 horas y producen sensación de fuerza, confianza, poderío, etc.), lo
que lleva a un paulatino incremento de la dosis. Asimismo, con el consumo
continuado hay una disminución progresiva de los efectos placenteros y un
aumento simultáneo de los efectos adversos, que acostumbran a aparecer ya
dentro de la primera hora de la administración.
La cocaína es una droga que genera una altísima dependencia psíquica y
física, puesta en evidencia en el cuadro clínico del síndrome de abstinencia
(cuadro 21), siendo la principal complicación el suicidio. Asimismo, están
descritos casos de delirio, con alucinaciones táctiles y olfativas, con una
conducta violenta y agresiva, y otros cuadros más frecuentes de trastornos
delirantes de tipo persecutorio, con percepciones deformadas de las caras y
de la imagen corporal, y alucinaciones sobre insectos o bichos que circulan
por encima o debajo de la piel (sensación de hormigueo), que obligan a un
vigoroso rascado que produce extensas lesiones cutáneas. Una de las
complicaciones más graves del consumo de cocaína es la hemorragia o infarto
cerebral, que puede conducir a la muerte. También el consumo conjunto de
alcohol induce a la formación de una sustancia metabólica (etilcocaína o
cocaetileno), que potencia la toxicidad de la cocaína afectando al corazón,
con riesgo de muerte.
Intoxicación por cocaína.
- Euforia y sentimientos de grandiosidad.
- Tendencia a las peleas.
- Agitación psicomotriz.
- Deterioro de la capacidad de juicio y de la actividad laboral o
social.
- Taquicardia.
- Dilatación de la pupila (midriasis).
- Elevación de la tensión arterial.
- Sudoración o escalofríos.
- Náuseas y vómitos.
- Alucinaciones visuales o táctiles, por ejemplo, sensación de ver
o sentir insectos sobre la piel (hormigueo).
Síndrome de abstinencia de la cocaína.
- Depresión.
- Ansiedad e Irritabilidad.
- Agitación psicomotriz.
- Insomnio o nipersbmnla.
- Anorexia o hiperfagia.
- Fuertes deseos de consumo de cocaína (crawngs). |
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