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LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL Y LA
IMPOTENCIA
Algunos hombres sufren de impotencia. En estos casos, por circunstancias
sociológicas y culturales, la hombría se ve cuestionada, lo cual genera una
gran ansiedad y una perturbación en el comportamiento.
La impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad de tener y mantener la
erección necesaria para hacer el amor con su pareja debido a un bloqueo del
flujo sanguíneo a los genitales, por razones fisiológicas o psicológicas.
Esta impotencia puede ser leve o moderada, que es la más se presenta, o ser
una disfunción severa, menos común. Para ser catalogada como discusión
eréctil es necesario que se presente de forma consecutiva y no esporádica.
El tipo de educación sexual recibida, la falta de salud física, los factores
culturales, los problemas de relaciones de pareja, los cambios de la edad,
el estrés, la depresión, el alcoholismo, la drogadicción y estar atravesando
por momentos difíciles, son algunos de los componentes que afectan el
desempeño sexual. Un buen porcentaje de hombres sufren esta afección.
¿Que hacer?
En primer lugar, tomar conciencia que esta afección puede ser tratada y
curada. Para ello, es necesario acudir al medico urólogo o sexólogo para
descartar cualquier causa física, como la hipertensión arterial,
cardiopatías, diabetes o los malos hábitos como el tabaco o la bebida.
También, es necesario despistar el uso de determinados medicamentos que
pueden afectar al funcionamiento del hombre.
Descartado los factores físicos, se debe evaluar si se están manejando las
técnicas sexuales adecuadamente y, si el factor psicológico esta presente,
una terapia seria recomendable.
Por otra parte, en caso de que se tenga una pareja, el tratamiento de esta
afección debe llevarse a cabo y lo más recomendable es que ambos acudan a la
consulta sexológica o a la terapia.
En un sinnúmero de casos las parejas se acostumbran a utilizar conductas
sexuales más proactivas y con la aplicación de diferentes estímulos directos
y novedosos el problema desaparece. Todas las personas son diferentes por lo
que es importante conocer las zonas erógenas y de forma hábil excitar a la
pareja y levantar el entusiasmo.
Igualmente, la industria clínica y farmacéutica presenta distintas
alternativas para el tratamiento de la disfunción eréctil. Debe consultarse
al medico antes de utilizarlas. Pensamos que el tratamiento debe llevarse a
cabo de forma integral.
La sexualidad es un aspecto significativo en la felicidad personal y no es
necesario abstenerse del placer que brinda por un problema que en la gran
mayoría de los casos tiene solución.
Se debe tomar conciencia que la impotencia puede ser tratada y curada, y no
hay que renunciar al placer que conlleva el amor sexual por un problema que
tiene solución.
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