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De nueve a doce años.
Este grupo de edad abarca la enseñanza primaria y el inicio de la
secundaria. Durante estos años, los niños maduran rápidamente, y sus
intereses, conocimientos generales y capacidad de pensar y razonar también
experimentan un considerable desarrollo. Sin embargo, aún necesitan
relacionar perfectamente el nuevo conocimiento con las cosas que ya les son
familiares, y los conceptos abstractos todavía les suponen alguna
dificultad.
Los niños de esta edad continúan disfrutando de los cuentos, y su
imaginación sigue siendo tan desbordante como siempre (con tal que se les
haya estimulado constantemente y que los adultos de su entorno no les hayan
tachado de fantasiosos e inmaduros), aunque ahora empiezan a mostrar un
deseo irrefrenable de ser interactivos. Quieren hacer actividades, asumir
responsabilidades, poder opinar en las cosas que se dicen y se hacen, que se
les respondan las preguntas, recibir explicaciones, exponer, preguntar,
cuestionar, debatir y argumentar. Si el adulto se limita a indicarles los
ejercicios que hay que hacer, y espera que los realicen adoptando una
actitud pasiva, los resultados a nivel de progreso serán mínimos. |
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