LA CONTAMINACIÓN
VISUAL
Alteración
visual de la imagen y fisonomía del entorno urbano causada por acumulación
de materia prima, productos, desechos, abandono de edificaciones y bienes
materiales, así como, violación en las densidades y características físicas
de publicidad.
Nuestro cerebro tiene una determinada capacidad de absorción de datos. Los
sentidos son los encargados de transmitir al cerebro toda información que
perciben del entorno. Entre ellos, el sentido de la vista es uno de los más
complejos y de los que mayor incidencia tiene en la percepción global del
entorno y, por lo tanto, en las reacciones psicofísicas del hombre.
¿Cómo afecta a nuestra salud la contaminación visual?
• Estrés.
• Dolor de cabeza.
• Distracciones peligrosas (especialmente cuando se conduce un vehículo).
• Problemas ecológicos (se alejan algunas especies y se rompe el equlibrio
ecológico)
El ojo es una máquina óptica muy compleja. La retina retiene la imagen
durante 1/10 de segundo, como si fuera el cuadro de una película. De hecho,
este mecanismo ha sido aprovechado para crear el efecto de movimiento en el
cine. La información visual retenida en tan corto tiempo tiene una acción
directa sobre nuestra capacidad de atención.
Cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro puede
asimilar, se produce una especie de “stress” visual, el panorama perceptivo
se vuelve caótico y la lectura ordenada del paisaje se hace imposible.
Contaminación en los espacios interiores
Si un espacio interior se halla saturado de fuentes de información, el
resultado puede afectar la capacidad de concentración. Muchas veces nos
quedamos parados frente a una góndola de un supermercado, bombardeados por
la variedad de objetos y colores, sin saber o recordar siquiera si queremos
comprar algo de ese sector. Es como si nuestro cerebro hubiera entrado en
cortocircuito.
Carteles en las calles
Los carteles en las rutas suelen ocultar características del recorrido, como
curvas y cruces, incrementando así la probabilidad de accidentes. Incluso
los árboles, por más ecologista que se pretenda ser, en un mal planeamiento
paisajista pueden obstaculizar la visión.
El contenido visual de los mensajes publicitarios en rutas y calles también
suele ser un importante factor distractivo. Los anuncios tratan de ser cada
vez más atractivos y se apela a efectos tales como diseño, color, luz,
movimiento, tamaño. A su vez, el contenido intenta cautivar la atención del
automovilista o del transeúnte, evocando emociones profundas.
El problema de los cables
El tendido aéreo de los cables de electricidad, teléfono y televisión
constituye un corte molesto en la panorámica, ya sea en las ciudades o en el
campo. Este problema es bien conocido por quienes se dedican a la
fotografía. Incluso los edificios y monumentos históricos ya no pueden
fotografiarse libres de estas ataduras visuales.
Lo mismo ocurre con el aumento de radioenlace y telefonía móvil, que han
convertido al horizonte de nuestras ciudades en una selva de torres de
metal.

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