Una
conspiración contra la alternativa natural
Es un hecho que hoy
día, los métodos naturales de la regulación de la natalidad alcanzan una
seguridad igual y hasta superior que muchos de los métodos artificiales. Sin
duda alguna, el desconocimiento es el mayor enemigo de los métodos
naturales. El trabajo a favor de los métodos naturales es el trabajo por la
información.
Mundialmente, de las mujeres casadas que están usando alguna forma de
planificación familiar, aproximadamente el 15% declara estar usando una
forma de abstinencia periódica. Sin embargo sólo un porcentaje muy bajo de
estas parejas está en realidad usando su método natural correctamente.
Desde 1953, cuando el Dr. Billings inició sus investigaciones sobre el moco
cervical, hasta nuestros días, ha habido grandes avances en el conocimiento
de la fisiología femenina y de sus ciclos. Ya en el año 1972 la OMS
(Organización Mundial de la Salud) organizó el primer programa
multicéntrico, para evaluar la facilidad del aprendizaje y la eficacia de
los Métodos Naturales, otorgándoles una eficacia del 98'5%. Desde esa fecha
los avances no han hecho sino consolidarse. Las Conferencias Mundiales de la
Población han recogido estos datos de la OMS y, consecuentemente, han
recomendado a los gobiernos e instituciones pertinentes el apoyo y promoción
de los Métodos Naturales de la Planificación Familiar (recomendación nº 26
de la Conferencia Mundial de México, artículo de la Conferencia Mundial de
la Mujer en Pekín). Pero todo esto ha quedado en la letra pequeña, sin
trascender en absoluto a la opinión pública. Es más, a buen seguro, muchos
lectores se estarán extrañando de que la Planificación Familiar Natural haya
recibido estas recomendaciones de organismos tan autorizados, siendo así que
en muchos programas de educación sexual a los que hemos tenido acceso, se da
por supuesta la inseguridad de estos métodos.
Mientras que en nuestra sociedad estamos al tanto del último avance
informático y así, por ejemplo, todos sabemos de las posibilidades de las
Autopistas de la Información, aunque no las hayamos utilizado, resulta que
cuando se habla de Métodos Naturales, lo más cercano que nos viene a la
mente es Ogino. ¿Cómo explicar este desconocimiento? Demasiado sorprendente
como para considerarlo fruto de un "inocente descuido".
Si los métodos naturales son tan fáciles, efectivos y sencillos, ¿cómo es
posible que resulte desconocido para la gran mayoría de las mujeres? La
respuesta es muy fácil, detrás de todos los métodos anticonceptivos químicos
y mecánicos están intereses económicos muy importantes. Si las mujeres
conocieran sus cuerpos y los signos naturales de fertilidad, las empresas
farmacéuticas y los laboratorios internacionales perderían mucho dinero.
Justamente por eso, cuando en los medios de comunicación se mencionan los
métodos de control natal, ignoran casi siempre la alternativa natural.
Cuando llegan a mencionarla, se refieren a los métodos del ritmo y de la
temperatura, ya pasados de moda. Rara vez mencionan o muestran interés en el
método natural más avanzado y más ampliamente utilizado, el Método de la
Ovulación.
Existe una complicidad por parte de unos vastos intereses económicos, a los
que les interesa mantener y hasta promover este desconocimiento de los
Métodos Naturales. De esta forma, excluida la alternativa natural, estas
entidades (estas “personas”) se pueden entregar con más tranquilidad a sus
maquinaciones y excesos.
Mientras que muchas empresas de la contracepción están utilizando sin
escrúpulos a la mujer del Tercer Mundo como laboratorio de pruebas para sus
experimentos, entre nosotros, se minimiza y hasta se oculta los efectos
secundarios que esas sustancias anticonceptivas químicas producen en el
organismo. Esta
"conspiración del desconocimiento" en torno a los métodos naturales alcanza
incluso a la misma ginecología. Existen estudios que demuestran la
ignorancia que sobre este tema tienen los ginecólogos.
La situación de arrinconamiento de la planificación familiar natural es
especialmente hiriente. A los argumentos de efectividad que antes hemos
explicado, y que están reconocidos por la OMS y demás organismos oficiales,
se añaden otras razones, como las referentes al ahorro de recursos públicos,
o razones de sensibilidad ético-ecológica. Todos estos motivos revelan la
necesidad de conocer los ciclos personales de fertilidad, para vivir en
equilibrio con ellos, y no enfrentarse medicamentalmente a la fertilidad,
como si de una enfermedad se tratase.
A pesar de la conspiración que hay en contra de la planificación familiar
natural, millones de personas alrededor del mundo usan métodos naturales, y
millones más lo harían si los métodos naturales estuvieran a su disposición. |