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La estructura
psicópata transformada
Las cualidades del
psicópata transformado, muy ricas, son opuestas a las características
del ego, como ocurre con frecuencia en las otras estructuras.
Una de las primeras
cualidades será una gran capacidad de amor impersonal y de servicio. Todo lo
que había sido utilizado para seducir lo utiliza ahora para amar y servir. Y
así, por ejemplo, el médico cuida a sus pacientes con cordialidad y
generosidad; el instructor está al servicio de sus alumnos, olvidándose de
sí mismo y con el único interés de que ellos triunfen (incluso más que él);
el político sabe escuchar a quienes lo han votado y está al servicio de los
que han confiado en él; el artista crea por amor a su arte, para su público
y en función de su propia inspiración; la madre educa a sus hijos en el
respeto a la libertad y a la autonomía de cada uno, ofrece su apoyo pero no
impone su influencia, etc. Cuando la estructura ha sanado y se ha
transformado, está disponible toda la riqueza del amor; la persona está en
condiciones de ofrecer sus talentos para servir de forma eficaz, original,
desinteresada y generosa. La contribución alegre e impersonal en el olvido
de sí le permite manifestar todas sus cualidades para el bien de todos.
El psicópata
transformado seguirá siendo muy brillante y muy interesante, pero de forma
agradable, ayudando a los que lo rodean a encontrar de nuevo los valores
fundamentales, porque ahora sabe servirse de sus cualidades para dar
energía, para iluminar de verdad y con sencillez. Da sin ataduras. El falso
brillo se ha transformado en presencia real y en calor humano auténtico.
Juega con alegría el
juego de la vida, con alegría verdadera, pues ya no hay estrés ni sonrisa
por encargo.
Seguirá siendo un
creador original. No temerá lo nuevo, creará en función de su verdad, lo que
hará de él una persona muy rica humanamente, y su trato resultará muy grato.
Seguirá teniendo ese aspecto especial, esa originalidad que lo caracteriza,
de modo que no pasará inadvertido, desde luego, pero no hinchará con ello su
ego. Su contribución al progreso y bienestar de los demás lo hará sentirse
feliz, así de simple.
Maestro consumado en
el arte de la influencia, se servirá de ella para impulsar a otras personas
a buscar su propia alma, a superarse y a encontrar la verdadera fuente de su
poder. Como se ha entrenado a lo largo de muchas vidas para escuchar y
conocer a los demás a fin de manipularlos, ha adquirido una capacidad, una
agudeza y una perspicacia que, una vez transformado, utilizará para
comprenderlos mejor y para apoyarlos en su búsqueda, al mismo tiempo que los
respeta profundamente. Será un instructor excelente, cualquiera que sea el
campo en el que se desenvuelva, sosteniendo a sus alumnos en el camino del
descubrimiento y de la expresión de su propio potencial. Su conocimiento
intuitivo de la naturaleza humana le hará sobresalir en todas las
profesiones que impliquen relaciones interpersonales.
Sabrá vivir su
originalidad con total integridad, independientemente de lo que piensen los
demás. Sobresaldrá en el arte de la negociación y de la diplomacia; sabrá
ejercer su influencia con integridad.
Utilizará su carisma
y su capacidad de expresión oral, que con frecuencia están muy desarrollados
en esta estructura, para impulsar a la gente a buscar la verdad. Así que
puede ser un excelente portavoz de causas humanitarias que defenderá con
brío y con integridad, sin implicar en ello su persona. Puede ser también un
excelente consejero. La energía del corazón está de nuevo disponible para
crear, amar y servir.
Resumiendo, todas las
cualidades y conocimientos que había desarrollado para satisfacer su ego,
los pone ahora al servicio de los demás, al servicio de la libertad y de la
verdad, al servicio de su alma...
Declaración de transformación:
Amo
incondicional y libremente.
Soy auténtico conmigo mismo y con los demás.
Utilizo mi poder para amar y servir.
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