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LAS TRAMPAS EN LA
BÚSQUEDA ESPIRITUAL
Normalmente el psicópata no emprenderá un camino interior para replantearse
su vida o para ir al fondo de sí mismo, porque no hay cosa peor para él. En
general, para despertar necesita una gran prueba física o psicológica. Eso
no significa que, empujado por la energía de su alma, no pueda estar
interesado por un camino de crecimiento personal, lo mismo que ocurre en las
otras estructuras. Pero, si la persona no está muy vigilante, las
resistencias de la personalidad pueden utilizar rápidamente ese camino para
sus propios fines.
Cuando el psicópata emprende un proceso de búsqueda espiritual, por lo
general su aprendizaje es breve; al cabo de poco tiempo deja de ser alumno,
entra en competición con el que le enseña y se convierte él mismo en
instructor y maestro. Se rodea entonces de personas que necesitan una
autoridad, la que sea, y que están dispuestas a admirarlo por su gran
sabiduría y sus grandes conocimientos.
El avance espiritual da poder e influencia. Por eso no es extraño que
algunas personas, a pesar de sus grandes conocimientos espirituales, se
dejen atrapar por la dinámica de esta estructura. No por estar avanzado en
lo espiritual se está necesariamente desembarazado de la influencia del ego,
ni mucho menos del orgullo.
Por cierto, recordemos que la evolución no se hace de forma lineal. Podría
creerse que, cuanto más presente está el alma en la personalidad, tanto más
armoniosa y perfecta es ésta. Pero la realidad es mucho más compleja. La luz
del alma en la personalidad es como el sol que inunda un jardín: si el
jardín está bien cuidado, el sol hará crecer hermosas plantas; pero si está
lleno de maleza, el sol la vivificará, invadirá más el terreno, y puede que
incluso llegue a ahogar lo bueno. Por eso hay personas brillantes,
inteligentes y avanzadas en consciencia que caen en las trampas de la
personalidad. La última gran trampa en el camino espiritual, la última gran
prueba a la que se somete al ego para saber si está verdaderamente preparado
para recibir más luz del alma, es la prueba del poder. Por eso el alma hace
experimentar esta estructura a una personalidad avanzada, para poner a
prueba su aptitud para utilizar el poder de una forma impersonal y
altruista. |
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