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LA RELACIÓN CON EL
MUNDO MATERIAL Y CON EL DINERO
La estructura oral
crea el consumidor «ideal», compulsivo, que hemos visto en espacios
anteriores. Su vacío permanente lo lleva a comprar de manera compulsiva para
llenar su cuerpo, su casa, su tiempo, su corazón, su silencio, su soledad...
Tiene que llenar de algo todo lo que pueda darle sensación de vacío.
Será más bien tacaño,
debido a su miedo a perder y a su inseguridad frente al porvenir.
Normalmente el oral ahorrará «para cuando sea viejo», o vivirá con un estrés
permanente pensando en el mañana. Pero, al mismo tiempo, será bastante
inconsciente en su relación con el dinero. (No olvidemos que un mecanismo
instalado en el inconsciente deforma la realidad y, por lo tanto, bloquea
toda objetividad...) Oscilará entre el deseo de acumular dinero (sentimiento
de inseguridad) y el de consumir para llenarse (sentimiento de vacío).
Economizará en una bagatela y en cambio se gastará un dineral en cosas
inútiles, comportamiento absolutamente contradictorio que no depende de una
elección consciente y sensata, sino del sentido en el que actúe el mecanismo
en el momento en que se presente la situación concreta. |
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