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LA SEXUALIDAD
La dinámica de
frustración repercute en las relaciones sexuales, evidentemente, que rara
vez serán satisfactorias. Esta estructura genera tal estrés y bloquea hasta
tal punto la energía del placer que, a menudo, los hombres son impotentes y
las mujeres frígidas, pues les resultan muy difíciles el abandono y la
apertura que requiere la satisfacción sexual. La frigidez suele tener su
origen en esta estructura o en la rígida, que veremos más adelante.
Encontrar el placer
en el propio cuerpo es casi imposible para la estructura maso, puesto que la
vida está hecha para sufrir.
La actitud puede ser
un poco distinta en los maso-activos, que buscan a menudo la actividad
sexual como medio para liberar el exceso de energía reprimida, al menos de
momento; o bien, de un modo más directo, para dar salida a su agresividad y
actualizar solapadamente el sentimiento de dominación y de venganza. En ese
caso, la persona es sexualmente muy activa. Pero, haga lo que haga, no
conseguirá deshacerse de la sensación de insatisfacción profunda.
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