La alquimia sexual es un sistema de técnicas que utilizamos para mover
conscientemente la energía a través del cuerpo. Aquí no hay ningún sistema
de creencias, sólo un camino de acción que produce inmediatos y poderosos
resultados, predecibles, repetibles y verificables. Funciona en todos los
niveles de la vida de una persona, fortaleciendo su cuerpo, calmando las
emociones, mejorando los procesos de pensamiento y conduciendo a un
equilibrio que pueda abrir las puertas de la percepción espiritual.
Aquí se aprende a dirigir y
trasladar la energía a través de los caminos astrales del cuerpo con objeto
de vigorizar todo el ser y de producir un profundo estado expandido de
conciencia. Con ese fin se utiliza un proceso de "alquimia interna" para
magnetizar la médula espinal, literalmente atrayendo la energía etérica al
fluido cerebroespinal y alterando sus propiedades eléctricas. Éste es el
secreto de la regeneración a través del "fuego cósmico".
Las técnicas de respirar y
meditar limpian y desbloquean el canal sutil que existe entre el cóccix -la
reserva sacra del fluido cerebroespinal- y la cavidad craneal. A
continuación, el fluido eléctricamente cargado -también llamado Shakti,
fuego cósmico, o Kundalini- inunda los despejados canales del cerebro de
energía cósmica. Esto activa el tercer ojo, el asiento de la conciencia
individual, el cual estimula a su vez las glándulas pineal y pituitaria,
eslabones directos hacia la conciencia cósmica. Este proceso transforma
todo el sistema nervioso, por lo tanto, los sentidos se expanden y se
produce un continuo y ligero orgasmo a lo largo del sistema nervioso central
que conduce al estado de iluminación o conciencia cósmica.