Los conocimientos de la alquimia sexual enseñan a explorar todos los
aspectos de la conciencia, a desarrollarla expandiendo los cinco sentidos
mediante el despertar de las incontables células cerebrales que permanecen
dormidas. Con estos conocimientos se aprende a trasformar los diferentes
planos del ser.
La alquimia sexual no es una
licencia para el desenfreno ya que su práctica requiere una gran disciplina.
Sus métodos utilizan las más poderosas energías que conocemos, la energía
sexual, para penetrar en los reinos espirituales.
La unión sexual prolongada
produce una gran sensibilidad en los cuerpos y en las energías de los
amantes, dentro y fuera de ellos. Más que evadirse de las "ilusiones" de la
existencia física, lo que hacen estas personas superiores es penetrar
totalmente en la dimensión física. Ejerciendo la conciencia en ese nivel
físico, pueden expandirla al siguiente y continuar el camino del éxtasis
hasta los niveles más altos de la perfección humana.
El ser humano superior “toca”
en su interior a la Madre de la Creación y sabe que el retorno a la Matriz
Cósmica será su última iniciación. Este tipo superior de ser humano
transforma su energía con métodos naturales positivos y gozosos. Cada acto
sexual es para él una práctica espiritual, es sexualidad en un contexto
espiritual.