Carta número XV.
La carta nos habla del famoso diablo que encadena los cuerpos desnudos de un
hombre y una mujer. La palabra clave es lo que escondemos de nosotros
mismos.
Esta carta es de suma importancia para todos
nosotros. Por ello aunque a más de uno ni le guste mencionar su nombre por
cualquier motivo, no significa que no debamos trabajar de forma seria con
ella. Así pues, hay que recordar que no estamos trabajando a nivel
adivinatorio con el este tarot sino a nivel espiritual y de
autoconocimiento, y por ello no hay porqué tener miedo del dios Pan, que es
el que representa al diablo en la mitología griega. Esta, más que ninguna
otra ha de ser una carta tomada muy en serio, pues está relacionada total y
completamente con nuestros bloqueos del subconsciente, con todo el trabajo
del famoso psicoanálisis de Frcud.
Pues bien, comenzando
entonces ¿qué le quiere enseñar Pan al Loco? Le quiere mostrar todo aquello
de lo que se avergüenza y trata de esconder temeroso de que nadie lo
descubra, especialmente de todo lo relacionado con el sexo y nuestra
relación instintiva con nuestro cuerpo.
El
ambiente que nos rodea hoy en día, ha sido fraguado a través de numerosas
transformaciones de todo tipo de tradiciones, culturas y religiones. Pero
curiosamente en lo que más se ha pronunciado todo tipo de moralidades y
clicas es con respecto a nuestro cuerpo, hasta el punto en que casi parece
un terrible pecado tocarse lo que es de uno. Incluso se rechaza tocar a los
demás por que es descortés, la gente procura tocarse lo menos posible, por
que les parece que pueden pensar que llevan malas intenciones, cuando
nuestro cuerpo es de lo más maravilloso que nos ha brindado nuestro dios.
Dios es perfecto y por lo tanto no nos dotaría de nada que fuera inútil o
pecaminoso por naturaleza. Por ello el sexo sano no debe ser rechazado por
nosotros, no debemos tener miedo a admitir que nos atrae tal persona, aunque
sólo sea por su físico, siempre hay un primer motivo para encontrar lo que
se busca. No debemos avergonzarnos de nuestros instintos más primarios, sino
comprenderlos y adecuarlos a nuestra búsqueda. Incluso a veces te infunde
respeto mirar tu cuerpo e incluso tocártelo. Es el eterno debate sobre el
tema de la masturbación, ya sea masculina o femenina. Sin embargo, todo es
más fácil. Saber discernir que es lo adecuado para ti, cual es tu búsqueda,
te lleva a encontrar tu verdad y con ella te acercas cada vez más a esa otra
verdad. Nadie puede decidir cual debe ser tu camino, por que cada cual tiene
el suyo. Todas las generalidades son como poco erróneas.
El ser humano no entiende realmente a Dios, y se llena de normas estúpidas
que le limitan hasta la saciedad. Seguramente la mayoría de las veces que
has tenido un pensamiento "pecaminoso" rápidamente lo has encerrado con
llave en el baúl de lo no permitido en vez de afrontar directamente que
tienes esos deseos, de esa forma permitimos que sigan en nuestro interior y
cada día se hacen más grandes y más devastadores.
Tenemos
mucho miedo al qué dirán, pero no tienes por qué decirle a nadie lo que se
te pasa por la cabeza. Tú eres tu único juez y jurado. Lo único que debes
hacer ante ello es reconocerlo, y no asustarte porque eres un ser humano.
Cuando lo hayas reconocido dejarás de tenerle miedo y por consecuencia tu
subconsciente no sufrirá ninguna disfunción y podrás actuar correctamente.
Porque cuando reprimes cualquier vergüenza, nace un monstruo que se
manifestará de diversas maneras hasta que no seas capaz de mirarle
directamente a la cara. Muchas personas manifiestan inseguridad y no quieren
admitirlo por el que dirán, eso les lleva a una serie de comportamientos
dañinos para ellos y a veces también para los demás. Otros tienen terror a
reconocer su homosexualidad, cuando a lo mejor simplemente ese mismo terror
es el que les hace creer que realmente lo son.
Hay quien
está muy deprimido, y por no querer afrontarlo se pasa todo el día de broma
con la gente, aparentando que es alguien muy feliz.
Todos
estos ejemplos y más, provocan una serie de bloqueos en nosotros mismos que
en absoluto arreglan el problema raíz, sino que lo agravan más. Por ello una
vez más repetimos que debes afrontar todo aquello que te de vergüenza de ti
mismo, sea lo que sea. El admitirlo será todo un éxito para ti. y dejarás de
proyectar en todos los demás tus males.
EJERCICIO:
Se trata de que apuntes en tu libreta personal
todo aquello de lo que te avergüences. Y si lo crees conveniente después de
admitirlo acudir a alguna persona de confianza que te pueda ayudar.
Si permites que lo que
está en tu interior se manifieste, eso te salvará. Si no lo haces te
destruirá.
Jesús de Nazaret.