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TRASTORNOS DEL RIÑÓN. REMEDIOS NATURALES Y CASEROS
· Para facilitar la expulsión de los cálculos en caso de cólicos
nefríticos o biliares resulta muy eficaz tomar diariamente un litro de la
siguiente infusión: se echan veinte gramos de corteza de tilo en un litro
de agua, se hierve durante diez minutos, se aparta y se deja reposar otros
tantos.
· Podemos prevenir la formación de cálculos de riñón siguiendo una dieta
que incluya a diario sopa de puerros, un cocimiento de hojas de lechuga
hervidas a fuego lento y varias tazas de infusión de diente de león, que
se hará con un puñado de raíces y hojas bien mezcladas.
· El zumo de los frutos del endrino, e incluso el agua en que han sido
cocidos, contribuye a aliviar la cistitis y los cálculos renales, ya que
mejora el funcionamiento de los riñones. Podemos obtener similares
resultados aplicándolo, mediante compresas de uso externo, sobre el
vientre o bajo vientre.
· La siguiente infusión alivia el dolor de riñones producido por una
infección leve o por un cálculo: Tomar veinticinco gramos de apio,
veinticinco gramos de bulbo de hinojo y veinticinco gramos de raíces de
perejil y apio ralladas. Cubrir con seiscientos ml de agua hirviendo y
dejar en reposo diez minutos. Colar y servir con un chorrito de zumo de
limón.
· Además de ser un alimento muy apreciado, los espárragos poseen
importantes propiedades curativas; se recomienda su consumo como
diurético, para estimular el funcionamiento de los riñones.
· El buen funcionamiento de los riñones se consigue, además de bebiendo
diariamente un vaso de agua en ayunas, tomando remolacha en abundancia. Se
puede tomar simplemente cocida y aliñada con aceite de oliva.
· Las molestias de la cistitis se atenúan tomando tres veces al día una
infusión suave preparada a base de hojas de zarzamora. Cuando los síntomas
remitan se deben ir reduciendo las tomas.
· Cuando hay una dificultad para eliminar líquidos o se siente el malestar
de la cistitis, resulta muy útil tomar todos los días en ayunas un vaso de
pulpa de calabaza cruda pasada por la licuadora o por la batidora. En este
último caso conviene filtrar bien el puré resultante.
· Cuando se precise un diurético eficaz y carente de efectos secundarios,
lo mejor es recurrir a una infusión de estigmas de maíz, que es el término
científico empleado para referirse a las "barbas" o "greñas" de esta
planta. Se prepara añadiendo treinta gramos de estigmas a un litro de agua
hirviendo. Dejar en ebullición diez minutos, tapar, mantener en reposo
durante otros diez y filtrar. Puede tomarse fría o caliente y es eficaz
también en los casos de cistitis y desarreglos menstruales.
· Cuando hay un problema de vesícula se puede recurrir a una infusión de
flores de caléndula, que además actúan contra la indigestión y la acidez
de estómago.
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