EL REIKI
Reiki es un término japonés que significa Energía Universal de Vida. Es
una técnica de transferencia de energía curativa. La raíz de esta palabra
tienen como definición en el alfabeto japonés Rei –Universal, sin limites-
y Ki –Energía vital-
Los
cuerpos vivientes, humanos, animales o plantas, irradian calor y energía.
El reiki es un proceso de encuentro de la Energía Universal con la energía
física de cada individuo. Ocurre cuando la persona es sometida a un
proceso de sintonización con la misma, realizado por un maestro
capacitado.
No
es una religión.
No
se requiere ninguna condición especial para su uso; se activa mediante una
iniciación, llamada asimismo armonización –realizada por el maestro- en la
que el estudiante es capacitado para canalizar esta Energía.
Podemos decir que el reiki es una energía semejante a las ondas de radio,
por lo que puede ser aplicada con eficacia, en contacto directo o a
distancia. Es una energía inofensiva, sin efectos secundarios, es
práctica, segura, eficiente y compatible con cualquier otro tipo de
terapia.
La
energía reiki es energía-Luz, que penetra en el organismo a través de los
siete chakras principales –véase tema- localizados desde la base de la
columna a la parte superior de la cabeza, y que la distribuyen a todo el
organismo, reequilibrándolo.
El
cuerpo por sí solo tiene los mecanismos para auto curarse, el problema
viene cuando este proceso en algunos momentos de la vida esta en malas
condiciones –por causas diversas- y no tiene la capacidad de funcionar, o
a disminuido ésta notablemente. Comento esto porque la terapia con reiki
implica que el mecanismo que posee todo cuerpo funcione correctamente o al
menos máximo de la capacidad que este cuerpo posea en ese momento de su
existencia, ¿de qué manera? Simplemente haciendo que este en armonía y en
equilibrio, estos dos parámetros son esenciales para que el cuerpo empiece
a trabajar en su autocuración. A este proceso hay que añadir la propia
energía que aporta el reiki, cuya frecuencia de vibración es muy alta y
que permanece trabajando en el cuerpo del paciente por un periodo
aproximado de 24 horas.
La
Energía Universal está al alcance de todos, todos podemos ser un canal de
reiki, independientemente de la edad, sexo, ideología... No existe límite
alguno, después de la iniciación sólo tenemos que depositar nuestras manos
para la propia autosanación o la de otros y, simplemente, la energía
fluye. Como la energía utilizada no es la del practicante, sino la Energía
Vital del Universo, practicar reiki no desgasta sino que revitaliza al
practicante.
El
reiki alivia rápidamente los dolores físicos, considera a la persona de
forma holística en los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual, de
manera que, no solamente se dirige a suprimir la patología, sino también a
recuperar el estado natural de equilibrio que produce bienestar y
felicidad.
Los
efectos en sanación generalmente producen una armonización completa y
multidimensional en las distintas esferas del ser humano, transformándolo
y desarrollándolo interiormente:
-
Se estimulan y despiertan las fuerzas internas de
autosanación.
-
Se equilibran los centros y circuitos energéticos y las
funciones metabólicas del cuerpo.
-
Se alivian las tensiones musculares y los dolores.
-
Se liberan las emociones reprimidas, armonizándose en el
proceso la esfera psico-afectiva de la persona.
-
Aumenta el nivel energético, proporcionando vitalidad
física y anímica, revitalización orgánica y rejuvenecimiento de todo el
organismo.
-
Se produce un estado de profunda relajación, de calma
mental y serenidad de espíritu.
-
Se desarrolla y se expande la conciencia a través de un
estado íntimo y progresivo de autoconocimiento.
-
Se sana el ser en su totalidad; ideal y meta de la medicina
holística.
-
Las plantas, los animales y los alimentos también se
benefician de la Energía Universal.
-
Abre las puertas a nuevas experiencias en el camino de la
evolución personal.
HISTORIA DEL REIKI
El
acto de imposición de manos sobre el cuerpo humano o animal para confortar
o para aliviar el dolor es tan antiguo como el propio instinto; ante la
sensación de dolor, de forma instantánea colocamos las manos en el lugar
dolorido. El contacto humano transmite calor, serenidad y curación.
Hacia 1780, en Japón, durante la era Meiji, el doctor Mikao Usui era
decano de una Universidad en Kyoto, ante la pregunta de un alumno suyo,
Usui no pudo hallar una respuesta, por lo que presento su dimisión y tomó
la decisión de elucidar el misterio de dicha pregunta.
¡Como Jesús podía sanar?
Así comenzó hablando
con los maestros y sacerdotes budistas, preguntándoles si sabían cómo se
curaba la enfermedad, al parecer dicha facultad de curar o era una técnica
budista secreta guardada por unos pocos grupos espirituales o se había
perdido por falta de uso. Esto le llevo a viajar por todo el Japón,
estudiando en los templos budistas y haciendo preguntas sobre la curación.
Aprendió chino y algún tiempo después sánscrito, con el fin de poder leer
los libros sagrados en su lengua original. En los sutras indios, escritos
en sánscrito, descubrió una fórmula para contactar con una fuerza superior
que podría conocer el sistema de la curación.
El
conocer la fórmula no le daba la facultad o el conocimiento para curar,
así que decidió seguir las indicaciones de dicha fórmula. Para ello viajó
a la montaña sagrada de Kori-yama donde ayunó, meditó y siguió las
indicaciones de la fórmula durante 21 días.
El
vigésimo primer día y sin haber recibido la fuerza curativa justo antes
del amanecer se puso en pie. Mientras miraba el horizonte preguntándose
que haría a continuación, vio un punto de luz que se acercaba. Cuando la
tuvo enfrente se dio cuenta que ésta tenía consciencia y que se estaba
comunicando con él, le previno que esta luz era muy poderosa y que si
deseaba recibirla el impacto podría matarlo. Lo aceptó. El rayo impactó
contra su frente y lo dejó inconsciente. Al salir de su cuerpo físico se
le mostraron unas preciosas esferas de luz rellenas de colores. En el
interior de estas había símbolos. Cada vez que contemplaba un símbolo
recibía una sintonía con ese símbolo y el conocimiento de su uso.
De
esta forma fue iniciado en el uso de la fuerza curativa del reiki.
Dio
a conocer los cinco ideales del reiki.
1.
Sólo por hoy no te preocupes.
2.
Sólo por hoy no te irrites.
3.
Sé
amable con tus vecinos.
4.
Gana tu vida honestamente.
5.
Agradece las abundantes bendiciones de tu vida.
La
técnica del reiki ha sido transmitida de maestro a discípulo hasta
nuestros días. |