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PROTOCOLO XI.
El programa de la nueva Constitución.- Algunos pormenores del golpe de
Estado proyectado.- Los GOYIM, rebaño de borregos.- La Franc-Masonería
secreta y sus logias de apariencia.
1.- El Consejo de Estado tiene por objeto hacer destacar el poder del
gobierno: bajo la apariencia de un cuerpo legislativo, será en realidad un
comité de redacción de las leyes y de los decretos del gobierno.
2.- He aquí el Programa de la nueva Constitución que preparamos: Crearemos
la Ley, el derecho y el tribunal.- l), bajo la forma de proposiciones al
Cuerpo Legislativo. 2), por medio de decretos presidenciales, por actas
del Senado y por resoluciones del Consejo de Estado, bajo la forma de
órdenes ministeriales; 3), en caso de que se juzgue oportuno, por medio
del golpe de estado.
3.- Una vez que de manera aproximada dejamos establecido este MODUS
VIVENDI, tratemos algo más detalladamente de las medidas que nos servirán
para acabar la transformación del Estado en el sentido de que ya hemos
hablado. Pretendo hablar de la libertad de la prensa, del derecho de
asociación, de la libertad de conciencia, del principio electivo, y de
otras muchas cosas que deberán desaparecer del repertorio humano, o al
menos alterarse radicalmente, tan luego como la nueva Constitución se haya
promulgado. Entonces será cuando nos sea posible promulgar todas nuestras
leyes al mismo tiempo. Después, cualquier cambio sensible sería
perjudicial por esta razón: si la modificación se opera en el sentido de
la severidad y del rigor, puede causar la desesperación provocada por el
temor de nuevos cambios en el mismo sentido; si, por el contrario, es en
el sentido de mayores complacencias, se dirá que hemos reconocido nuestros
errores, y esto debilitará el prestigio de la infalibilidad de nuestro
gobierno, o bien se dirá que hemos tenido temor y nos vimos obligados a
hacer concesiones, que nadie nos agradecerá ni a nadie obligarán con
nosotros. Ambas cosas perjudican el prestigio de la nueva Constitución.
Queremos que desde el día de su promulgación, cuando los pueblos estén aún
estupefactos por el golpe de estado que hemos de dar, cuando estén aún
invadidos por el terror y perplejos, en ese preciso momento reconozcan que
somos tan fuertes, tan invulnerables, tan poderosos, que no contaremos con
ellos para nada; que no solamente no atenderemos sus opiniones y
pareceres, sino que estamos dispuestos y a punto de reprimir toda
expresión, toda manifestación de estos deseos y de estas opiniones, con
una autoridad indiscutible; que de un solo golpe nos hemos adueñado de
todo lo que nos era necesario y que en ningún caso estamos dispuestos a
compartir nuestro poder con ellos... Entonces cerrarán los ojos y dejarán
venir los acontecimientos...
SOMOS LOBOS
4.- Los GOYIM son un rebaño de carneros y nosotros somos sus lobos. Y ¿Ya
sabéis lo que sucede a los corderos cuando el lobo llega a penetrar en el
redil? cierran sus ojos
5.- Hay otra razón por la cual cerrarán sus ojos,, por las promesas que
les haremos de devolverles todas las libertades que les hemos arrebatado,
tan pronto como pacifiquemos a los enemigos de la paz y los partidos
queden reducidos a la impotencia.
6.- ¡Por supuesto que los GOYIM podrán esperar sentados la vuelta del
pasado!...
7.- ¿Para qué habíamos de inventar e inspirar a los GOYIM toda esta
política sin darles los medios de conocerla a fondo, sino para poder
emprender en secreto lo que nuestra raza dispersa no podía intentar
directa y abiertamente? Esto nos ha servido de base para nuestra
organización de la Franc-Masonería secreta, que no es conocida y cuyos
designios ni aun siquiera sospechan los imbéciles GOYIM, alistados por
nosotros en el ejército visible de las logias para distraer las miradas de
los hermanos.
8.- Dios nos ha dado a nosotros, su pueblo elegido, la dispersión, y en
esta debilidad de nuestra raza radica nuestra fuerza que hoy nos conduce
al solio de un reino universal.
9.- Poco es lo que nos falta edificar sobre estos cimientos. |
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