La nutrición y las alergias
.
Las alergias se han
difundido epidémicamente durante los últimos años. Más y más gente padecen
de ellas. Los síntomas más comunes son: la fiebre del heno, el eczema, un
hinchazón de las amígdalas en la garganta y en la faringe.
El
término "alergias" normalmente inhibe la búsqueda de las causas verdaderas.
En vez de tratar de encontrar las causas, muchas veces medican los síntomas
y diagnostican la "enfermedad" como incurable. Mirando la fiebre del heno
como ejemplo, se puede ilustrar claramente que ésa no puede ser la manera
más eficaz:
El
polen ya existía antes de la aparición del hombre sobre la Tierra. El
organismo humano nunca tuvo ninguna dificultad. La fiebre del heno sólo se
conoce desde las últimas 2 o 3 décadas. No hay ninguna prueba que indique
que el polen de repente se convirtió en "agresivo", no obstante, el polen
recibe la culpa de la fiebre del heno en vez de buscar laz razones dentro
del propio organismo. Puesto que la fiebre del heno se ha vuelto común sólo
en años recientes, es obvio que hay que buscar las causas en los estilos de
vida diferentes. Todos aquellos (pocos) médicos que trataron de investigar
estas causas concluyeron que las proteínas animales juegan un gran papel en
muchas de las alergias humanas. Respecto a la fiebre del heno, eliminar las
proteínas animales (1) de la dieta durante unos 3 años puede conseguir una
curación casi completa si a la vez se presta atención a una dieta saludable
con una alta ingestión de alimentos ricos en nutrientes vitales. Muchas
alergias no se pueden curar sin dejar aparte la proteína animal
completamente. Se puede ver esto claramente con la así llamada
neurodermatitis (2) [eczema de la piel que cubre el cuerpo entero] de los
bebés. Muchos bebés reaccionan con la neurodermatitis cuando sus madres
cambian de la leche materna a la de vaca (bebés con reacciones severas
pueden verse afectados incluso si la madre ingiere leche de vaca mientras lo
amamanta).
Puesto
que la proteína animal se considera como 'extraña' al organismo humano, el
cuerpo del niño tiene que desembarazarse de ella tan rápidamente como sea
posible. Durante este proceso, la piel puede considerarse como un órgano de
eliminación. El eczema de la piel del bebé no es una mala reacción a la
leche de vaca, sino una reacción apropriada del sistema inmunitario ante una
proteína que es extraña y nociva al organismo humano. Naturalmente, la
neurodermatitis desaparece tan pronto como se reemplaza la leche de vaca por
la leche de almendras o frutas mezcladas.
Si se
sabe que la proteína animal se considera como cuerpo extraño a nuestro
organismo, especialmente cuando se calienta (3) no es sorprendente que la
leche sea el alimento más conocido como causante de alergias. Por eso, es
cuestionable si uno debe clasificar la reacción normal del sistema
inmunitario como una enfermedad. Sería más correcto llamar enfermos a las
personas que no muestran ninguna señal de eliminación de los venenos
mientras consumen constantemente altas cantidades de proteíanas animales
calentadas. Porque incluso si los síntomas no se manifiestan inmediatamente,
no quiere decir que el cuerpo no haya sido torturado durante mucho tiempo
ya. Cuando las consecuencias por fin aparecen después de unos años o aun
décadas, desafortunadamente, su relación con el modo de vida queda ignorada.
Si se
sabe que la proteína animal se considera como cuerpo extraño a nuestro
organismo, especialmente cuando se calienta (3), no es sorprendente que la
leche sea el alimento más conocido como causante de alergias. Por eso, es
cuestionable si uno debe clasificar la reacción normal del sistema
inmunitario como una enfermedad. Sería más correcto llamar enfermos a las
personas que no muestran ninguna señal de eliminación de los venenos
mientras consumen constantemente altas cantidades de proteínas animales
calentadas. Porque incluso si los síntomas no se manifiestan inmediatamente,
no quiere decir que el cuerpo no haya sido torturado durante mucho tiempo
ya. Cuando las consecuencias por fin aparecen después de unos años o aun
décadas, desafortunadamente, su relación con el modo de vida queda ignorada.
Aun
si uno enferma "sin ton ni son", se debe siempre tener presente que el
organismo humano no es un mal diseño y que cada síntoma de enfermedad tiene,
por lo menos, una causa. Mediante la eliminación de la(s) causa(s), la salud
corporal puede restablecerse. La supresión de síntomas causa más perjuicios
que beneficios. Si la eliminación de sustancias tóxicas por la piel se
previene de cualquier manera, el veneno causa problemas internos en el
cuerpo con el paso del tiempo. Esos problemas son más serios que una
erupción sobre la piel.
Hay
que concluir que la nutrición juega un gran papel en las llamadas
enfermedades "incurables". Además de otras causas, el asma puede ser también
una reacción del sistema inmunitario ante los alimentos animales. Uno de los
programas de investigación científica de los pacientes de asma que llevan
una dieta con muchas frutas y verduras y totalmente carente de alimentos
animales (=vegana) demostró que ¡después de cuatro meses el 71% y después de
un año hasta el 91% mejoraban! (4) La leche se ha probado como una causa de
asma.
Se
puede oír decir a menudo que un comestible cualquiera, que se consume con
frecuencia, no provoca ninguna alergia puesto que se darían cuenta de las
consecuencias inmediatamente después de haber consumido dicho producto. La
razón de por qué no es el caso se clarifica en el párrafo siguiente:
El
enmascaramiento es responsable del deseo del "adicto" por su propio
comestible o bebida específica. Así se explican términos tales como
"hábito", "endurecimiento", y "tolerancia" que se usan para describir
sensaciones generales cuando los fenómenos desagradables desaparecen cuando
uno se ha acostumbrado al comestible que causa reacciones alérgicas, o a una
sustancia química (específicamente como resultado del enmascaramiento).
Cuando una madre dice que su hijo vomitó después de haber tomado leche de
vaca introducida por vez primera, y más tarde dice que ahora no sólo la
tolera, sino que también goza de la leche porque ha insistido en alimentarlo
con leche, ella habla (sin saberlo) de una alergia enmascarada al comestible
(5)
Por
desgracia, la característica de una alergia enmascarada a un alimento es
muchas veces que uno no se da cuenta de ninguna consecuencia inmediata
después del consumo del alimento, sino que tiene un fuerte anhelo de comerlo
regularmente.
Notas
referenciadas:
(1)
Incluso la carne (también aves de corral, pescado y salchichas), huevos,
leche y productos lácteos (2) En Alemania, cada tercer bebé ya está
infectado con dermatitis (de: Moll/Spiller: Schachmatt den Allergien, 1994,
pág. 9). (3) La pasteurización ya comúnmente utilizada es suficiente para
reducir drásticamente el valor de la proteína. Los productos lácteos no se
pueden comprar inpasteurizados. La carne normalmente se come después de
calentarla. (4) Carper, Jean: Alimento-milagro-medicina [Wundermedizin
Nahrung], Econ-Verlag, pág. 335 (5) Mackarness, R.: Alergias a Comestibles y
Sustancias Químicas, 1986, pág 135, citado en: Recht, Ute: Desórdenes de la
Conducta debidos a una Dieta Incorrecta [Verhaltensstörungen durch
Fehl-Ernaehrung], Novalis-Verlag, 1993, pág 52 f., Sfr. 22.00.
|